A 14 años de la masacre del 24 de junio de 2011 en Juliaca, familiares de las seis personas fallecidas realizaron hoy una protesta en el costado del aeropuerto de Juliaca, exigiendo justicia por la represión policial durante una movilización ambiental contra la contaminación de la cuenca Ramis.
El abogado Carlos Torres Rodríguez, representante legal de las familias, denunció que el proceso judicial avanza con lentitud, ya que las audiencias solo duran entre 10 y 15 minutos pese a que ya se ha desarrollado el 50% de las pruebas. Tres altos mandos policiales están siendo juzgados.
Según Torres, la represión fue discriminada y desproporcionada. Las víctimas fueron perseguidas y ejecutadas con disparos en la cabeza a manos de francotiradores, lo que fue registrado en videos que incluso muestran órdenes como “métele bala en la cabeza”.
El abogado criticó además el cierre de espacios a organizaciones de derechos humanos por parte del Estado, lo que evidencia una falta de voluntad política para resolver este caso emblemático de violencia estatal.
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