Después de 24 años de espera, la venerada imagen de la Virgen de Chapi cuenta con su nuevo hogar: el imponente Santuario que será dedicado en una celebración histórica presidida por Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa, a las 11:00 a.m. Miles de devotos se preparan para acompañar a la Mamita de Chapi en este momento trascendental que marca un nuevo capítulo en la devoción mariana de la región.
La liturgia de dedicación contará con la participación de Mons. Raúl Chau Quispe, Obispo Auxiliar; el P. Alberto Ríos Neyra, Vicario General; el P. Samuele Patat, Vicerrector a cargo del Santuario; todo el presbiterio de la Arquidiócesis, comunidades de vida consagrada, seminaristas y autoridades civiles y militares. También estarán presentes delegaciones de parroquias, movimientos laicales y diversas realidades eclesiales que han esperado con expectativa este momento histórico.
El nuevo complejo pastoral de 50,000 metros cuadrados representa la culminación de un sueño que comenzó tras el terremoto de 2001, cuando el anterior templo quedó severamente dañado. Desde entonces, la comunidad de fieles, autoridades, benefactores y la Arquidiócesis trabajaron incansablemente para hacer realidad este proyecto que va mucho más allá de un simple templo.
El corazón del complejo es el majestuoso santuario con capacidad para 4,500 personas, coronado por un ábside de 658 metros cuadrados de mosaicos que narran siete escenas fundamentales de la vida de la Virgen María. Dentro del templo se encuentran el baptisterio y tres capillas especialmente diseñadas: la del Santísimo Sacramento, la de la Sagrada Familia y la capilla donde será entronizada solemnemente la imagen milagrosa de Nuestra Señora de Chapi.
La explanada exterior, con capacidad para más de 30,000 personas, permitirá que las grandes celebraciones marianas se desarrollen con la dignidad y el espacio que merecen. El complejo también incluye el Museo del Niño Cimarrón, una santería, capilla de velas, pabellón de acogida para peregrinos, amplios estacionamientos, diversas zonas de servicios y la casa sacerdotal, configurando un verdadero centro de evangelización y acogida pastoral.
Esta dedicación no solo representa la bendición de un nuevo templo, sino la renovación del compromiso de la Iglesia arequipeña con la devoción mariana que durante siglos ha acompañado la fe del pueblo. La Virgen de Chapi, venerada desde los siglos XVII y XVIII, encontrará en este nuevo santuario el espacio digno para continuar intercediendo por las familias arequipeñas ante su hijo Jesucristo y acompañando a los miles de peregrinos que año tras año acuden a su maternal protección.
Cuando las puertas del nuevo santuario se abran por primera vez para acoger la imagen de la Mamita de Chapi, será también el momento en que se abra una nueva página en la historia de la fe mariana en Arequipa, invitando a todos los devotos a renovar su confianza en la intercesión maternal de quien por siglos ha sido madre y protectora de nuestra región.
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