Una intervención por presunto contrabando terminó en disturbios, violencia y saqueo en Juliaca. Todo comenzó en el puesto de control de Aduanas en Cabanillas, vía Juliaca–Arequipa, donde se detuvo un tráiler con más de 500 sacos de maíz amarillo seco, valorizados en 32 mil soles.
El vehículo venía desde Ilave con destino al Pedregal, Arequipa. Durante el traslado al depósito de Aduanas, el conductor desvió la ruta y el tráiler quedó atrapado en el lodo, cerca de la Universidad Peruana Unión.
La escena desató tensión. Ciudadanos se enfrentaron con la Policía, que respondió con gases lacrimógenos. Algunos civiles fueron agredidos con varas policiales, y hubo intentos de prender fuego en la zona.
Al anochecer, ya sin presencia policial ni de Aduanas, decenas de personas saquearon la mercadería. Las propietarias, entre llantos y súplicas de rodillas, no lograron evitar el robo. Algunos saqueadores exigían sacos como “pago” por haber defendido el vehículo.
Las comerciantes aseguraron contar con documentación legal y calificaron la intervención de arbitraria. Mientras unos saqueaban, otros vecinos formaron una cadena humana para proteger lo poco que quedó.
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