En un acto cargado de simbolismo y dolor, familiares de las víctimas fallecidas durante las protestas contra el gobierno realizaron hoy, 7 de junio, una singular manifestación: lavaron una bandera peruana manchada de sangre como gesto de duelo y denuncia.
El emotivo acto tuvo lugar en la Plaza de Armas de Juliaca. Con baldes de agua, jabón y lágrimas, los familiares frotaron el pabellón nacional frente a la mirada de decenas de ciudadanos que se sumaron a la protesta pacífica.
«Esta bandera representa la sangre de nuestros hijos, hermanos, padres. Lavamos la bandera, pero no podemos lavar el dolor ni la impunidad», declararon.
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