El sujeto que usaba grillete electrónico, lejos de cumplir su arresto domiciliario, lideraba un peligroso negocio de bombas caseras junto a su pareja, conocida como “La Loba”.
Esta pareja aprovechó la impunidad para extorsionar negocios y discotecas, utilizando incluso a una bebé como cobertura. Durante su captura en San Juan de Lurigancho, la policía halló cuatro cartuchos de dinamita y dos explosivos artesanales.
La red criminal, que operaba con total libertad, incluía a Carmen Rosa Chuquimallo de 62 años, y Nelly García Loayza, encargadas del “delivery” de explosivos por S/150.
Durante el operativo, la Policía Nacional de Perú (PNP), confirmó que se trataba del cabecilla de la banda denominada ‘Los Indeseables de la Calle’.
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