La Central Única de Barrios de Desaguadero emitió un pronunciamiento tras el incendio y posterior explosión de balones de gas ocurridos en una vivienda del barrio Huancuri, la cual funcionaba como un depósito clandestino de gas de contrabando.
El suceso, que puso en riesgo a la población, reavivó las demandas de mayor seguridad ante la proliferación de grifos y almacenes ilegales de combustible, principalmente de procedencia boliviana, que operan sin ningún tipo de control en la zona.
La organización denunció que estos establecimientos, que carecen de licencias y de medidas mínimas de seguridad, se han convertido en verdaderas «bombas de tiempo» para los vecinos. Ante esta situación, exigieron al Ministerio Público investigar y sancionar a los responsables, y a la Municipalidad Distrital clausurar de inmediato estos locales ilegales.
Asimismo, reiteraron la urgente necesidad de implementar una Compañía de Bomberos en Desaguadero, debido a la limitada capacidad de respuesta ante emergencias. Se conoció que la propietaria del establecimiento afectado habría sufrido quemaduras de consideración.
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