Una adulta mayor de 96 años fue obligada a acudir en camilla a un banco en México tras seis meses sin cobrar su pensión por fallas en el sistema biométrico. Fidelia Vásquez, frágil y con movilidad reducida, tuvo que presentarse personalmente porque la institución no validó su identidad ni la de su apoderado legal.
Su hijo denunció que a pesar de entregar todos los documentos requeridos, el banco mantuvo su negativa.
El caso desató indignación en redes sociales, donde usuarios calificaron el hecho como “inhumano” y “burocrático”. Este caso expone las graves dificultades que enfrentan los adultos mayores ante sistemas bancarios inflexibles.
Comentarios de Facebook