Arequipa vivió una mañana de terror el miércoles 7 de mayo, cuando un ataque armado dejó dos ciudadanos venezolanos muertos y otros dos gravemente heridos en el distrito de Cerro Colorado. El hecho ocurrió cerca de las 11:30 de la mañana, en la cuadra 7 de la avenida Puno, en el sector Alto Libertad, increíblemente, a plena luz del día.
Los vecinos del lugar salieron alarmados de sus viviendas tras escuchar una intensa ráfaga de disparos. En la escena del crimen se halló un vehículo de placa V4C-334, identificado con casquete de la empresa Taxi Tahuayo. En el interior yacía sin vida el conductor Víctor Antonio Dun Colmenarez, quien presentaba al menos nueve impactos de bala. Su pareja indicó a la Policía que el varón solía brindar servicio de taxi a sujetos llamados “negritos”.
A pocos metros del vehículo fue encontrado el cuerpo de Juan David Molina Peña, quien también habría recibido cinco disparos. Según testigos, Molina intentó escapar del vehículo, pero fue interceptado y abatido por otro sujeto armado que iba a bordo de una motocicleta.
Frente al automóvil se halló una motocicleta con placa 2821-3V; y más adelante, recostado contra una vivienda, estaba Carlos Ignacio Gonzales Terán (19) con cinco impactos de bala en el pecho y abdomen. A una cuadra del lugar fue encontrado Leonardo Rodríguez (26), con una herida de bala en el rostro. Ambos fueron trasladados al Hospital Honorio Delgado Espinoza, donde permanecen en estado reservado y custodiados.
Horas después, la organización criminal autodenominada «Cártel del Caribe Nueva Generación – Los Orientales» se adjudicó el ataque mediante un mensaje difundido en redes, donde afirmaron: “Hoy dimos un golpe contundente a los ‘negritos’. Esto va para todo aquel que quiera venir a la ciudad en contra de nuestra causa”.
En el comunicado también lanzaron una advertencia: “Seguiremos demostrando que estamos firmes y preparándonos ante cualquier situación que quiera poner en riesgo a nuestros hermanos peruanos. La Ciudad Blanca se respeta. El León del Sur se respeta. Y Arequipa se respeta”.
Pese a ello, el general PNP Colin Sim Galván, jefe de la región policial, dijo que se trató de un enfrentamiento entre bandas criminales extranjeras, esto debido a que se halló en los asientos posteriores del vehículo un arma de fuego, lo que sugiere un posible fuego cruzado.
En total, los peritos recogieron 37 casquillos de bala en la zona, lo que evidencia la magnitud del tiroteo.
Testigos aseguran que en el ataque participó otra motocicleta desde donde se habrían realizado todos los disparos. Las investigaciones continúan para determinar la identidad de los atacantes y su posible conexión con organizaciones delictivas extranjeras.
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