Alias “Cuchillo” no sería el autor material de la masacre en Pataz, según testimonios que lo ubican en otra zona durante los hechos. Sin embargo, investigaciones preliminares sugieren su posible rol como proveedor de armas, una línea que explicaría su abrupta huida hacia Colombia.
El exconsejero regional de La Libertad reveló que, entre 2020 y 2025, se registraron 250 muertes vinculadas a grupos criminales, aunque sin conexión directa con trabajadores formales de seguridad.
Por otra parte, el nombre de dos policías en actividad, salió a relucir en este caso. Se trata de Franklin Pérez Vargas y Gianpaul Bastidas Rodríguez, quienes aparecen como dueños de la empresa R&R, contratista de los 13 trabajadores que fueron secuestrados y asesinados en la localidad.
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