Las víctimas mortales por el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo aumentaron a 233 este viernes, tras el fallecimiento de una mujer de 35 años hospitalizada desde el 8 de abril en San Cristóbal.
Su familia confirmó que sus heridas, inicialmente graves, se complicaron por fallos renales. Tres días antes, sus allegados habían solicitado ayuda económica para costear su tratamiento, revelando las carencias en el seguimiento médico a los sobrevivientes.
Colapso durante concierto y fallecidos
El techo de la discoteca colapsó la madrugada del 8 de abril mientras el merenguero Rubby Pérez actuaba ante cientos de personas, pereciendo él mismo en el acto. Según autoridades, 221 personas murieron al instante y 12 fallecieron posteriormente en hospitales, además de 180 heridos.
Cabe resaltar, que este es el peor desastre no natural ocurrido en décadas en República Dominicana, superando a tragedias como el incendio de la discoteca The Block en 2003, que causó la muerte de al menos 16 personas y dejó más de 30 heridos.
Doble investigación y presión política
Dos pesquisas paralelas buscan esclarecer responsabilidades, una liderada por la Procuraduría General y otra técnica a cargo de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica (Onesvie). El presidente Luis Abinader exigió respuestas contundentes, mientras se acumulan querellas contra Antonio Espaillat, dueño del local, quien se entregó a la justicia.
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