El Vaticano confirmó hoy el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años de edad. El sumo pontífice, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, murió tras un agravamiento de su estado de salud. La noticia ha conmocionado a los peruanos y a millones de fieles en todo el mundo.
Fue hospitalizado el 14 de febrero debido a una bronquitis que evolucionó a neumonía bilateral. Pese a que había presentado una leve mejoría en los días previos, su condición era delicada ante un cuadro clínico complejo, según informes médicos.
Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia, había sido elegido como el 266.º pontífice de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI. Su pontificado se caracterizó por un fuerte énfasis en la justicia social, el cuidado de los más necesitados y la reforma dentro del Vaticano. Su mensaje de apertura y misericordia marcó un cambio significativo en la Iglesia, aunque también enfrentó resistencias dentro de los sectores más conservadores.
En enero de 2018, el papa Francisco realizó una visita apostólica a Perú, donde recorrió diversas ciudades como Lima, Puerto Maldonado y Trujillo. Durante su estancia, dirigió mensajes de esperanza y unidad, abordando temas como la defensa del medio ambiente, la lucha contra la corrupción y el apoyo a las comunidades indígenas. Su visita dejó una huella significativa en la población peruana, fortaleciendo los lazos entre la Iglesia Católica y el país.
Sede Vacante
Con la muerte de un papa, se activa el protocolo conocido como sede vacante. Tradicionalmente, el camarlengo verifica la muerte del pontífice llamándolo tres veces por su nombre de bautismo. Posteriormente, se sella la habitación y el estudio del papa, y se anuncia oficialmente su deceso.
El cuerpo es preparado y expuesto en la Basílica de San Pedro para la veneración de los fieles durante tres días. Los funerales se celebran al tercer día, y el papa es sepultado en el lugar designado, habitualmente en las Grutas Vaticanas bajo la Basílica de San Pedro.
Sin embargo, en noviembre de 2024, el papa Francisco introdujo modificaciones a los rituales funerarios con el objetivo de simplificarlos y enfatizar la fe en la resurrección de Cristo.
Entre los cambios destacados se encuentra la eliminación de los tres ataúdes tradicionales (ciprés, plomo y roble), optando por un único ataúd de madera con interior de zinc. Además, se trasladó la confirmación de la muerte a la capilla privada y se contempló la posibilidad de inhumación fuera de la Basílica de San Pedro, específicamente en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, según el deseo expresado por Francisco.
Durante el período de sede vacante, la administración de la Iglesia recae en el Colegio de Cardenales, quienes se encargan de organizar el cónclave para elegir al nuevo pontífice. Este proceso se lleva a cabo en la Capilla Sixtina, donde los cardenales electores deliberan en estricto secreto hasta alcanzar un consenso sobre el sucesor.

¿Qué cardenales peruanos asisten al cónclave?
En representación del Perú, el cardenal Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio, arzobispo de Lima, participará en este importante evento. Según las normas establecidas por la Iglesia Católica, solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a voto en la elección del nuevo papa.
En el caso del Perú, actualmente hay tres cardenales: Castillo Mattasoglio, de 74 años; Pedro Barreto Jimeno (80) y Juan Luis Cipriani (81). Sin embargo, los dos últimos no pueden participar por superar la edad límite.
El cardenal Castillo fue nombrado cardenal por el papa Francisco en diciembre de 2024. Su designación marcó un hito histórico, ya que por primera vez el Perú contó con tres cardenales simultáneamente: Castillo, el cardenal Pedro Barreto y el cardenal Juan Luis Cipriani.
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