Según el registro del Renadespple del Ministerio Público, se habrían realizado 3,805 detenciones en flagrancia durante el estado de emergencia en Lima y Callao. Sin embargo, las cifras muestran una alarmante desconexión con los delitos graves que afectan directamente a la ciudadanía. La mayoría de los casos registrados no estarían vinculados al crimen organizado, lo que ha encendido las alertas en el Ministerio Público.
Omar Tello, presidente de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal de Lima Sur, reveló que en un reciente megaoperativo solo cuatro personas dieron positivo a la prueba de absorción atómica, y una de ellas tenía la licencia vencida. Según Tello, más allá de las detenciones masivas, los resultados concretos y vinculantes con estructuras criminales son prácticamente nulos, lo que pone en duda la efectividad de los operativos.
En las últimas horas, se habría producido un acercamiento entre la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público con el fin de superar la sospecha existente respecto a los resultados obtenidos hasta ahora. Para las autoridades fiscales, los procedimientos deben ser afinados para que los esfuerzos realmente apunten hacia la desarticulación de las cúpulas criminales. No obstante, el tiempo de apremia y los procesos aún muestran serias deficiencias.
El coronel José Manuel Cruz Chamba recordó la captura de alias “Chucho” en febrero y de “Mariano” hace pocos días como ejemplos de compromiso policial. También mencionó la intervención en una discoteca en San Juan de Miraflores, donde se detuvo a más de 60 personas presuntamente vinculadas a “Los Piratas Nueva Generación”. Pese a ello, solo cinco de los intervenidos cumplen prisión preventiva, lo que refuerza la preocupación del Ministerio Público sobre la baja efectividad real de estas operaciones.
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