El Domingo de Ramos se celebró con solemnidad en Arequipa. Monseñor Javier Del Río Alba, Arzobispo de la ciudad, presidió la tradicional ceremonia en la Plaza de Armas, marcando el inicio de la Semana Santa.
A las 10:00 a.m., cientos de fieles se congregaron para la bendición de palmas. El Arzobispo recorrió la plaza, bendiciendo a los asistentes y entregando personalmente ramos a miembros del Camino Neocatecumenal de la Parroquia Madre de Misericordia.
Durante su homilía, Mons. Del Río recordó que Jesús, al entrar en Jerusalén, sabía que su misión era instaurar un reino espiritual: “Mi reino no es de este mundo”, citó. Invitó a los presentes a vivir esta semana con atención y profundidad: “Que no sea solo una celebración folclórica. Miremos a Jesús”.
En la Catedral, se celebró la Eucaristía y se proclamó el Evangelio de la Pasión según San Lucas, con participación activa de tres lectores.
Por la tarde, tras la misa de las 4:00 p.m., la imagen del Señor del Gran Poder y la Virgen de las Penas salió en procesión, dando inicio oficial a las actividades litúrgicas de Semana Santa en la ciudad.
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