El papa Francisco sorprendió este sábado al salir de su residencia en el Vaticano y presentarse en la Basílica de Santa María la Mayor, en vísperas del Domingo de Ramos y de la Semana Santa, tras recuperarse de una grave infección respiratoria que lo mantuvo 38 días hospitalizado.
Imágenes difundidas por la Santa Sede dan cuenta de que el pontífice de 88 años llegó a la basílica, vestido con su hábito blanco en silla de ruedas, con cánulas nasales para oxígeno y portando una ofrenda floral.
En la basílica, Francisco se detuvo a rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani, una costumbre que ha mantenido desde el 14 de marzo de 2013 y que se repite en cada uno de sus viajes apostólicos.
Aunque los médicos le ordenaron reposo de dos meses en la residencia Santa Marta, el santa padre ha incrementado sus salidas. El jueves, recorrió en silla de ruedas la basílica de San Pedro para observar restauraciones y rezar en la tumba de Pío X.
El miércoles, recibió sin previo aviso a los reyes británicos Carlos III y Camila, quienes visitaron Italia pese a la cancelación oficial de su audiencia. Además, el domingo anterior, Francisco reapareció al final de la misa del Jubileo de los enfermos para bendecir a los fieles.
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