La población de la selva puneña lanzó ayer un ultimátum a las autoridades regionales por la falta de atención frente a los graves problemas que enfrentan, como derrumbes de puentes, inundaciones de viviendas y daños en carreteras.
Los habitantes denuncian que, a pesar de las promesas de las autoridades, hasta la fecha no se han tomado acciones concretas para solucionar estos problemas, lo que ha generado indignación y descontento en la comunidad.
Mientras tanto, en un ambiente de esperanza y compromiso, el distrito de Quiaca celebró el inicio del año escolar 2025 con una ceremonia en la Plaza de Armas. Estudiantes, docentes, padres de familia y autoridades locales participaron en este evento, que incluyó danzas, poemas y mensajes de motivación para reafirmar el compromiso con una educación de calidad, valores y oportunidades para todos los niños y jóvenes de la localidad.
El contraste entre ambas situaciones refleja la realidad de la región: por un lado, la urgencia de atender las necesidades básicas y de infraestructura en zonas afectadas por desastres naturales y, por otro, la esperanza y el esfuerzo de comunidades como Quiaca por avanzar hacia un futuro mejor a través de la educación.
Las autoridades regionales enfrentan el desafío de responder a estas demandas urgentes mientras apoyan iniciativas que promueven el desarrollo y bienestar.
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