Las calles vuelven a convertirse en un campo de batalla. Las organizaciones criminales Los Orientales y Los Gallegos han reactivado su lucha por el control territorial, desatando una nueva ola de violencia.
En los últimos días, se han registrado enfrentamientos armados y ataques, que habrían sido detonados tras la muerte del taxista Truman Rojas Rojas, un ciudadano venezolano cuyo cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición en una canaleta de la vía Arequipa – La Joya.
El cadáver de Truman Rojas fue encontrado en posición fetal, envuelto con una cuerda de acero y con un surco en el cuello. Sin embargo, la necropsia reveló que no falleció por estrangulamiento, lo que hace sospechar que pudo haber sido obligado a ingerir alguna sustancia tóxica antes de ser ahorcado con una soga.
Fuentes confidenciales indican que sus captores se habrían ensañado con él tras acusarlo de «soplón». Al parecer, Rojas habría revelado a Los Orientales que uno de sus colegas, tras fracasar en un negocio, se había pasado al bando de Los Gallegos, lo que selló su sentencia de muerte.
Según Los Orientales, en el asesinato de Truman Rojas estarían involucrados dos venezolanos y un peruano. Como represalia, aseguraron haber llevado a cabo dos balaceras en el distrito de Cerro Colorado la noche del martes. Una ocurrió en Valle Encantado, donde dispararon contra una camioneta y quemaron ropa del presunto asesino.
Luego, se dirigieron a la calle Tambopata, donde efectuaron disparos al aire tras enterarse de que el sospechoso había escapado. Advirtieron que, si la Policía no captura a los responsables, ellos mismos tomarán justicia por mano propia.
Por su parte, la Policía informó que ha solicitado a Lima el envío de un equipo especial de diferentes unidades especializadas para combatir el crimen organizado en la zona.
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