Han pasado 15 días y no hay rastro de los cuatro profesionales puneños desaparecidos en el río Vilcanota (Cusco). Sus familiares están desesperados y ya no saben qué más hacer o a dónde recurrir, pues las instituciones que se supone deberían ayudar en las labores de búsqueda les han cerrado las puertas.
Los familiares que han emprendido la búsqueda organizados en cuadrillas y recorriendo los márgenes del río todos los días, sospechan que la falta de apoyo obedezca a una especie de ‘venganza política’ por las protestas sociales, donde Puno fue una de las regiones más activas.
“No se le da el mismo trato a Puno, porque este no es el primer caso, han ocurrido casos similares en varios puntos del país y se ha desplegado equipo de todas las regiones para la búsqueda, pero a nosotros no nos quieren apoyar”, dijo una de las familiares.
El papá de uno de los ingenieros desaparecidos, Julio Gómez, lamentó que los equipos humanos enviados hasta Ollantaytambo, tanto del Gobierno Regional de Puno y otros entes, hayan estado en la zona un día, se tomaron la foto y regresaron a Puno.
Ello se da porque no se tiene los equipos necesarios para iniciar la búsqueda dentro del río.
Los equipos que necesitan son: detector de metales, lector de radar para búsqueda subacuática, drones, unidad canina especializada en rescate, cámaras submarinas, boyas de rastreo y demás.
Además, han pedido apoyo con colchones, frazadas y demás bienes para las aproximadamente 25 personas que permanecen en Cusco desde el fatídico 17 de febrero.
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