La comunidad venezolana en Estados Unidos enfrenta un nuevo golpe. La eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 300.000 ciudadanos ha generado incertidumbre y temor. La decisión, tomada por el gobierno de Donald Trump, sorprende a muchos venezolanos que lo apoyaron en noviembre.
Pedro Correa, un venezolano de 70 años residente en Washington DC, aún no asimila lo ocurrido. “No entiendo este doble discurso. Trump reconoció que más del 90% de los venezolanos votan por él. ¿Por qué ahora dicta medidas contra nosotros?”, se pregunta.
La medida pone en riesgo la estabilidad de miles de familias. El TPS permitiría a los beneficiarios trabajar legalmente y evitar la deportación. Ahora, a partir de octubre, aquellos inscritos en 2023 quedarán indocumentados.
De la esperanza al desencanto
Durante la campaña, Trump prometió una política de “máxima presión” contra el régimen de Nicolás Maduro. Sus discursos en Florida, donde vive la mayor parte de la comunidad venezolana, convencieron a miles de electores. Sin embargo, la nueva secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, sostiene que Venezuela es un país seguro y que los migrantes pueden regresar.
Luis Patiño, un venezolano de 43 años residente en Miami, se siente engañado. “No voté por Trump esperando esto. En su campaña habló de apoyar a los venezolanos, pero su primera medida migratoria fue en nuestra contra”, dice. Tiene familiares y amigos afectados por la eliminación del TPS. “Están desesperados. Perder el estatus significa quedarse sin trabajo, sin protección, sin nada”.
La activista Adelys Ferro, directora del Venezolano American Caucus, sostiene que los republicanos usaron el voto venezolano para consolidar su poder en Florida. “Prometieron apoyo, pero solo querían nuestros votos. Ahora nos están dejando a la deriva”, afirma.
Un voto clave en Florida
Más de 1,3 millones de venezolanos viven en EE.UU. Al menos 400.000 están en Florida, principalmente en Miami-Dade y Broward. El sociólogo Guillermo Grenier señala que alrededor del 60% de los venezolanos registrados para votar están inscritos como republicanos. En las elecciones de 2024, Trump obtuvo entre el 65 y 70% del voto venezolano en el estado.
“El voto venezolano en Florida es clave. Aunque no define elecciones presidenciales, sí influye en el Congreso y en las políticas estatales”, explica Grenier.
La política migratoria de Trump ha generado divisiones dentro de la comunidad. Algunos aún creen que su gobierno será el que derroque a Maduro. Otros, en cambio, parecen que fueron utilizados. “Nos vendieron la idea de que vendría alguien a salvarnos, y caímos en el engaño”, afirma Ferro.
“Fuimos utilizados una vez más para ganar los votos de la Florida y para afianzar y consolidar la hegemonía republicana”, añade.
Deportaciones y un futuro incierto
El gobierno de Maduro, que rompió relaciones con EE.UU. En 2019, ahora se muestra dispuesto a recibir vuelos de deportados. En enero, el enviado especial estadounidense Richard Grenell se reunió con Nicolás Maduro en Caracas. Este acercamiento preocupa a la diáspora, que teme que Washington busque acuerdos con el régimen en lugar de presionarlo.
Los afectados por la eliminación del TPS tienen pocas opciones. Algunos intentarán solicitar asilo, pero el proceso es largo y complicado. Otros evalúan mudarse a otro país. Muchos, simplemente, no saben qué hacer.
“El problema de fondo sigue siendo el mismo: Venezuela no es un país seguro para regresar”, advierte Patiño. La incertidumbre crece entre los venezolanos en EE.UU. que, tras años de lucha por su estabilidad, hoy ven su futuro en riesgo.
Fuente: El País.
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