La Iglesia de nuevo en evidencia…
En la víspera Sin Fronteras develó otro hecho que entumece a la Iglesia Católica, muy venida a menos en los últimos tiempos. Recordemos que el Papa Francisco dispuso la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, cuya orden está inmiscuida en violación de menores de edad y perversidades; luego se conoció que la Santa Sede también retiró al arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani –del Opus Dei, por graves denuncias de pederastia.
La región Puno no estuvo exenta de esas denuncias, pues tal como lo divulgó este medio en sendos informes periodísticos, el obispo de Juli, Ciro Quispe López, fue imputado de mantener relaciones con varias damas. La mujer que fue su empleada por cinco años, narró con detalles esos sinuosos pasajes y nombres, a la par que en paralelo se conocieron conversaciones, audios y fotos por WhatsApp, que grafican al prelado en situaciones de ‘pícaro’ y supuestas poses de libidinoso o lujurioso.
También evidenciamos con documentos y abundante información, que el religioso había montado su negocio personal, la Pollería “Patas Arriba” en Cusco y que hasta allí fueron a parar las sillas y mesas de la Casa de Retiro de Chucuito.
Además de otras inconductas que desdicen la postura de un monseñor, se dio a conocer que la Prelatura al mando del obispo Ciro Quispe, adulteró documentos para sustentar una donación internacional de 22 mil 800 dólares americanos. Usó las facturas de un empresario y las hizo pasar como si la entidad religiosa realizó los gastos, cuando fue el empresario Bernabel Quispe.
Ahora, quien ha salido a la luz, es el párroco de la iglesia San Juan Bautista, Carlos Alberto Londoño Henao, quien conduce a la feligresía en el Santuario de la Virgen de la Candelaria.
Una muchacha de 26 años, a quien para proteger su identidad llamaremos “Roxana”, acusó de mantener relaciones sentimentales con el cura y producto de algunas semanas de idilio quedó embarazada.
Tal como lo narró de manera elocuente en dos cartas al obispo de Puno, Jorge Carrión Pavlich, los días 8 y 16 de enero, conoció al clérigo en mayo del año pasado, cuando era corista del templo San Juan, es decir, iba a endulzar con sus cánticos y alabanzas, el altar de la Mamita.
EMBARAZADA
Ella asegura que ahora tendría entre 15 a 16 semanas de gestación, y que esta le fue comunicada al religioso el 21 de diciembre, días antes de Navidad, y desde entonces, el affaire que se mantenía en secreto pero con aparente amor, se tornó en un infierno. Esto lo ha corroborado ayer, a este y otros medios de comunicación.
LA REACCIÓN…
Cuenta “Roxana”, que el 27 de diciembre Londoño Henao, enfadado, la citó a altas horas de la noche a la altura del muelle Banchero Rossi (ella vive cerca). Pero no acudió solo, pues en aquel momento, apareció una mujer de nombre “Marylda” quien le habría recriminado el embarazo y que según su relato, le propuso que la criatura no podía nacer.
“Me sentí extrañada, tuve miedo porque era de noche, no comprendía cómo y por qué tuvo que enterarse que estaba gestando… ella me gritaba que me iba a denunciar por acosar al padre Carlos (Londoño). Para ella, él era la víctima… entonces comencé a escapar, llorando, y ella me filmaba con su celular, me decía que estoy loca…”, contó entre sollozos.
La chica nos mostró conversaciones vía WhatsApp con el religioso, donde le cuestiona por qué le contó del embarazo a ella, este escribió “Ella tiene derecho a saber la verdad”. En ese dialogo, “Roxana” le reclama, refiriéndose a ‘Marylda’ -como su esposa-, por qué no le dijo de su existencia, pues de haberlo sabido no hubiera aceptado la relación.
¿TROFEO VIRGINAL?
La excorista, quien es obstetra en un centro de salud aymara, comenta con lujo de detalles cómo y cuándo fue el inicio del romance. Indica que el 14 de setiembre, el colombiano Londoño Henao la citó a su casa en el distrito de Mañazo, y que al día siguiente acudió, bebieron licor y terminaron teniendo relaciones sexuales.
Al respecto, como ya lo indicamos en la anterior edición, la semana pasada el cura nos citó para una entrevista tras señalarle los graves cargos en su contra. Nos atendió con su abogada y al consultarle si eran ciertas tales imputaciones, él lo negó, bajando la mirada. En un momento le pedimos que si estaba dispuesto a negarlo en nombre de Dios, no obtuvimos respuesta.
Londoño Henao nos dijo que al día siguiente nos daría la entrevista, pero no ocurrió. El último martes insistimos y volvió a negarse, aduciendo que no tenía tiempo, que tenía otras ocupaciones que atender. Esos días no tenía actividad religiosa.
PIDE JUSTICIA
Ella admite haber pecado al estar con un hombre de sotana, pero exige que la Iglesia le imponga una drástica sanción, ya que lo que el párroco le hizo podrá repetirlo con otras mujeres. Ha dicho que por más que le sugirieron el aborto, ella ha decido tener a su hijo.
Estos días desarrollaremos más pasajes de esta retorcida historia de amor prohibido.
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