«Roxana», la joven que denunció estar embarazada del párroco de la iglesia San Juan, señaló ayer que tras lo revelado por Sin Fronteras, sus amigos y colegas han comenzado a recibir llamadas telefónicas del entorno del religioso para amenazarla y presionarla a fin de que no siga hablando con la prensa.
ESCABROSOS DETALLES
Ella contó otros detalles acerca de su relación con el párroco, «ahora sí puedo hablar y expresar porque ha sido para mí, trágico todo este tiempo… siempre andaba con gorra y gafas oscuras… estuve internada en el hospital, él vino a EsSalud a verme y ahora se niega…», indicó.
En otro momento detalló acerca de la confianza que tenían, «siempre me ponía los sobrenombres de corazoncito, amor y me solía llamar en las mañanas… la relación era un tanto tóxica, me revisaba el celular, me controlaba», narró.
¿INTENTAN AHORCARLA?
Ella también contó lo que ocurrió la noche del 27 de diciembre cuando se encontraron en la camioneta del párroco, cerca al Terminal Terrestre.
«le he pedido que se aleje de mí, le entregué mi prueba de embarazo y me quiso botar de la camioneta, él se viene a la parte de atrás y me intenta ahorcar… luego él llama a Marylda y cuando ella llega me proponen un legrado (aborto), después de eso yo me escapo», contó aún nerviosa.
Finalmente dijo que acudirá al obispado este 25 de febrero, ya que recién en la víspera la citaron.
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