Un extremo de la Comunidad Campesina Ananea, ubicada en el distrito del mismo nombre, provincia de San Antonio de Putina, fue epicentro de una batalla campal, entre mineros ilegales y policías que acudieron por pedido del fiscal provincial, Fredy Alí Condori Hancco, para desarrollar diligencias por un supuesto despojo, perpetrado semanas atrás.
Según información del Ministerio Público, el 25 de diciembre de 2024, mientras otros celebraban la Navidad, unas cien personas invadieron parte de la comunidad en la zona de Pampa Blanca. Provocaron destrozos en un campamento y lanzaron violentamente a los posesionarios. El objetivo, indican, es para explotar mineral aurífero, al margen de la ley.
El lugar invadido corresponde a la Concesión Minera Gilda – A, concesionada a varios, entre ellos a Sandro Castro y los titulares del proyecto minero Multiferretería FRC.
El fiscal llegó a la zona, pasada las 9:00 horas, en medio de una incesante llovizna combinada con nevada. Cuando dio la orden para iniciar las diligencias, un grupo de mineros ilegales interrumpieron el paso del contingente policial.
BRONCA
Los efectivos, en su mayoría de la Unidad de Servicios Especiales (USE), Seguridad del Estado y otras, empujaron a la turba que bloqueaba el único ingreso a Gilda – A, desatándose los primeros conatos de bronca.
Mientras la Policía tomaba posesiones en su avance, recibieron resistencia de los mineros, que entonces iban a la cabeza de la familia Zúñiga, los que gritaban que era propiedad privada.
Entonces se desató un feroz enfrentamiento, los uniformados eran atacados a pedradas y algunas mujeres impedían el paso con sus cuerpos. Se hizo uso de proyectiles de gas lacrimógeno en diversos flancos.
BATALLA CAMPAL
Los orificios de tierra producto de la minería se tornaron en una batalla campal. A medida que los policías y equipo fiscal avanzaban, los otros retrocedían, no en son de retirada, mas sí para reacomodarse y ofrecer más resistencia.
DESTRUCCIÓN AL PASO
A la par de que las autoridades ganaban terrenos, también lo hacían cargadores frontales y excavadoras, que destruían chutes y ambientes precarios de reciente data. Estos últimos habían sido construido días atrás, lo más probable, tras el asedio del 25 de diciembre.
TODO RECIENTE…
Una vez dominados todos los frentes, el fiscal Condori Hancco y sus adjuntos, realizaron cinco diligencias de ley por despojo parcial (invasión). Las autoridades tomaron nota de viejos ambientes que fueron destruidos -probablemente-, en Navidad, inclusive se dejó constancia de los nuevos campamentos edificados con calamina y madera, eran recientes.
Las letrinas estaban en pie y ni siquiera tuvieron tiempo para cavar los silos. Las habitaciones tenían camas, cocinas con balones de gas y hasta se habían proveído de sacos de alimentos.
NEGARON INVASIÓN
En un momento de la transmisión en vivo, entrevistamos a los que eran acusados de invasores, los que negaron los cargos, y en cambio se declararon propietarios. Los hermanos Richard y Dimas Zúñiga Sánchez, indicaron, mostrando copias de escrituras que, el lugar en cuestión era el Fundo Hatun Huata, de propiedad de sus abuelos desde antes de 1920.
LO DESECHAN
Consultado sobre ello, el fiscal dejó en claro que las cinco diligencias no son para debatir la propiedad, sino para constatar los hechos tras la invasión denunciada en su despacho el 25 de diciembre. Dijo que días después se constituyó a la zona pero no les permitieron el acceso, por lo que se vio obligado a requerir el apoyo policial.
«Sin cinco diligencias, dos carpetas (fiscales) abiertas… en delitos de usurpación no se ve la propiedad, eso es un tema civil (que) se verifica en otra vía”, y explicó que no está en cuestión la propiedad, sino el despojo parcial contra posesionarios, ya que, explicó, cuando uno tiene la propiedad no puede despojar del bien alegando ser dueño.
EN PLENA FAENA
El equipo fiscal también verificó los chutes ya destruidos y operaciones mineras recientes con maquinaria pesada, así como motobombas activas y posesionadas a las labores de explotación. Según información, la explotación de mineral se detuvo recién en la madrugada, con muchas maquinarias pesadas.
EXPLOTACIÓN ILEGAL
Según los lugareños, desde el 12 de enero casi un centenar de personas han iniciado operaciones de manera ilegal. Eso se pudo corroborar, e incluso cuando le preguntamos a Richard Zúñiga, sobre las recientes construcciones fue esquivo, e incluso mintió que ellos no eran mineros, cuando casi todos tenían mamelucos y cascos de mineros.
INFIDENCIA
Como suele ocurrir en este tipo de diligencias, los invasores fueron los primeros en enterarse, ya que han desaparecido su maquinaria pesada y colocado piquetes de operarios por diferentes puntos de la zona invadida. En el corazón de la Concesión Gilda – A, han encendido una fogata asediada por decenas de personas con la finalidad de intimidar a las autoridades.
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