México recibió a más de 4000 migrantes deportados por Estados Unidos, solo en la primera semana de la nueva administración de Donald Trump, informó la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
Además, otros países latinos han comenzado a recibir contingentes de sus compatriotas deportados.
PRESIDENTA DE MÉXICO: NO HAY INCREMENTO EN DEPORTACIONES
La mandataria Claudia Sheinbaum explicó que el número de expulsados figura en el registro habitual del país vecino. En su mayoría fueron mexicanos.
«Del 20 al 26 de enero se han recibido 4094 personas, la gran mayoría de ellas mexicanas. Hasta ahora no ha habido un incremento sustantivo«, señaló la mandataria en su conferencia de prensa.
Poco más de 190 000 personas fueron deportadas a México de enero a noviembre 2024, según cifras del gobierno, es decir más de 17 200 por mes.
La mandataria Claudia Sheinbaum confirmó que México ha recibido cuatro aviones con migrantes desde que asumió el presidente Donald Trump, quien prometió una deportación histórica de extranjeros sin papeles de residencia o ciudadanía.
MÉXICO ALISTA ALBERGUES PARA RECIBIR MÁS MIGRANTES
Donald Trump también ha amenazado con aplicar, probablemente a partir de 1 de febrero, aranceles de 25 % a México y Canadá, sus socios en al acuerdo comercial de América del Norte, el T-MEC, si no detienen el tráfico de migrantes y de drogas por sus fronteras.
La presidenta mexicana aseguró que su gobierno seguirá recibiendo a sus deportados en el marco del programa denominado «México te abraza«.
Para ello, México prepara nueve albergues para recibir migrantes deportados en distintos puntos de la frontera con Estados Unidos.
Se estima que unos seis millones de mexicanos viven indocumentados en Estados Unidos.
PAÍSES LATINOS RECIBIERON VARIOS AVIONES DE LA ADMINISTRACIÓN TRUMP
Guatemala confirmó la llegada de dos aviones estadounidenses con deportados, mientras Brasil denunció un trato «denigrante» a 88 brasileños repatriados que viajaron esposados.
Estados Unidos y Colombia protagonizaron el fin de semana una súbita escalada de tensiones después que el mandatario Gustavo Petro negara el ingreso a su país de vuelos militares estadounidenses con migrantes colombianos deportados, exigiendo un trato «digno» para sus ciudadanos.
Donald Trump respondió anunciando aranceles de 25 % a las exportaciones colombianas, una medida a la que Bogotá respondió con unas sanciones similares, luego dio marcha atrás y aceptó todas sus condiciones, haciendo que Estados Unidos también dé marcha atrás.
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