La Dirección Regional de Salud (DIRESA) Puno continúa siendo escenario de conflictos, esta vez con denuncias de irregularidades y un proceso judicial que involucra al secretario general del Sindicato de Trabajadores de Salud, Máximo Charaja.
Charaja denunció públicamente presuntas irregularidades durante la gestión del exdirector Jean Paul Valencia Reinoso, señalando que en el programa de residentado médico no se estaría cumpliendo con la normativa que exige una permanencia mínima de tres años. Asimismo, criticó que las autoridades del Gobierno Regional permitieron estos actos, agravando la situación administrativa de la DIRESA.
El procurador Gerardo Zantalla denunció a Máximo Charaja por el delito de coacción en perjuicio del exdirector Reinoso, acusándolo de presionarlo a dejar el cargo mediante movilizaciones y otras acciones sindicales. Ante esto, Charaja fue citado por la Primera Fiscalía de Prevención del Delito de Puno para este jueves 23 de enero, en una diligencia liderada por el fiscal Carlos de Amat Espezua.
En respuesta, Charaja calificó esta denuncia como una forma de persecución, argumentando que se debe a las acciones de lucha emprendidas para lograr el cambio de director en la DIRESA. Asimismo, denunció la falta de transparencia en los procesos internos, destacando que no se han realizado concursos públicos en el área de recursos humanos para permitir la participación de la población.
Por otro lado, los trabajadores esperan que con la nueva dirección se puedan solucionar los problemas estructurales de la institución y se garantice una administración más justa y eficiente. La situación actual pone en evidencia la necesidad de una reforma integral en la DIRESA para garantizar transparencia y confianza en la gestión pública.
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