Los desechos producto del sacrificio de los animales que se produce en el camal municipal del distrito de Ocoña vienen provocando la contaminación de los canales de regadío, situación que está preocupando a los pobladores y agricultores de la mencionada localidad.
Los restos, que son dejados de manera irresponsable en las fuentes de agua para el riego de los cultivos, no solo contaminan las aguas, sino que también producen malos olores que van hacia la calle San José.
Los ciudadanos de esta zona son los principales afectados con la contaminación que se genera desde hace varios meses en dicha localidad.
Están solicitando de manera urgente la intervención de la autoridad edil para frenar este proceso, que contamina y afecta principalmente a la agricultura de este valle.
Las altas temperaturas contribuyen a que esta situación se agrave, por lo que piden que se haga el mantenimiento del camal municipal y se mejore los procesos sanitarios.
Los pobladores han cuestionado que la gestión municipal no ponga en funcionamiento un nuevo local que fue construido. Al parecer aún no cuenta con la autorización que otorga el Senasa.
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