Un nutrido número de aymaras protagonizaron ayer una sentida protesta contra el obispo de Juli, Ciro Quispe López, con arengas de un par de pobladores encadenados y diversos carteles pegados en las rejas del templo San Miguel Arcángel de Ilave.
Acusan al prelado de “manipular la iglesia a su antojo”, de no rendir cuentas sobre la colecta “Respira Collao” realizada en el 2022 en plena Pandemia del Coronavirus.
A ello se suman las exigencias a Roma para que de una vez se conozcan los resultados del Informe del “visitador evangélico” que en agosto arribó a Juli para indagar sobre las graves acusaciones en su contra; algunas de índole libidinoso, inconductas propias de un obispo y sacar provecho propio con donativos y bienes de la Iglesia, entre otros hechos revelados por la prensa.
SE ENCADENAN
A partir de las 11:00 horas dos feligreses se encadenaron en protesta ante el anunciado cambio del párroco Pedro Sihuayro, el vicario Gilber Mamani y el padre Baltazar Parillo. Este último estaba a cargo de la Iglesia de Acora y recién hacer unos 3 meses fue llevado a Ilave.
¿QUIÉNES SON?
Los quejosos acusaban al obispo de designar al reemplazo de los tres, a párrocos que serían de su entorno en Juli, de otras nacionalidades, los que incluso no tendrían buenas referencias de moralidad.
QUERIDO PADRE
Consideran una afrenta al pueblo aymara que se cambie al padre Sihuayro, un religioso querido por la feligresía por su ejemplo y por haber logrado cohesionar a la feligresía, tras la magra gestión del padre Edgar Maquera.
“El padrecito (Sihuayro) tiene un año, no entendemos por qué lo está sacando, gracias a él se está reparando el techo (de la iglesia)… con Edgar Maquera no íbamos a las misas, por obligación venían”, dijo el feligrés Rogelio Mucho.
A su turno, María Nieves Encinas Marca, miembro del Sagrado Corazón de Jesús y María, deploró esas acciones, porque consideró que monseñor Ciro Quispe debería “dejar trabajar a nuestros sacerdotes. El padre Pedro estaba refaccionando el techo de nuestra iglesia, sin embargo nos enteramos que está haciendo ese cambio… Nosotros como feligreses como Iglesia, pedimos que de una vez se juzgue o es culpable o es inocente, porque caminamos bajo la sombra del ejemplo que nos da el obispo…”.
Ana Arce Bardales pidió que el obispo sea separado por muchas quejas que ciernen en su contra. “Queremos la inmediata destitución del obispo Ciro, que dé un paso al costado”, dijo.
ENÉRGICO MEMORIAL
Decenas de ciudadanos, entre los que figuran autoridades comunales, han elevado memoriales dirigidos al nuncio apostólico de Roma en el Perú, Paolo Rocío, y al arzobispo de Arequipa, Javier Augusto del Río Alba, exigiendo que de una vez se conozca los resultados del «visitador apostólico» Marco Antonio Cortez Lara, quien llegó en agosto pasado para investigar las graves acusaciones que se ciernen sobre el polémico prelado Quispe López.
Ayer, en plena protesta reunían más firmas para enviar otro memorial que sería también enviado a Roma.
LOS CARTELES
Las protestas se hacían notar en los papeles que se exhibían en las rejas del templo. «Ciro, queremos tu renuncia», «Ciro, basta ya de manejos antojadizos», «Obispo Ciro, fuera de Ilave», entre otros.
ORDENACIONES
Cabe recordar que, además del sinuoso comportamiento del prelado de Juli, se suman recientes ordenaciones de sacerdotes extranjeros, provenientes de países como México y Colombia, quienes presuntamente no contaban con los estudios requeridos.
NO LOS ACEPTARÁN
Los quejosos advirtieron a la Iglesia que tome acciones y encarrile al obispo, porque recordaron que hace años, botaron en burro a un religioso despreciable. «No vamos a tolerar que nos envíen extranjeros… los curas que han sacado hacían un buen trabajo, tienen que regresar, quien debe irse de esta región para dedicarse a sus negocios en Cusco es ese obispo», ha dicho una devota, quien retó al clérigo a que arribe a esa ciudad aymara para que sienta el desprecio de su gente.
«No solo eso, tiene que rendir cuentas sobre la colecta ‘Respira Collao'». La gente presume lo peor porque pudo lucrar con la pandemia del coronavirus. El pueblo de Ilave no es la Iglesia, no somos sus cómplices», expresó un teniente gobernador de una comunidad.
Lucía Hinojosa Meza, integrante de la hermandad, indignada por el actuar del prelado de Juli, demandó que deje sin efecto las resoluciones de cambio de los tres religiosos en Ilave, porque consideró que “no permitiremos que vengan a oficiar misas sus allegados, creo son colombianos”.
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