Una avalancha de lodo y piedras devastó anoche el centro poblado de Llacuabamba, distrito de Pataz, sumiendo a sus habitantes en el caos.
Calles convertidas en ríos de barro, viviendas destruidas y familias atrapadas en los techos son parte del sombrío panorama.
Imágenes desgarradoras muestran a niños llorando, adultos buscando a sus seres queridos y vecinos clamando por auxilio. La tragedia ha dejado a Llacuabamba en una situación crítica: se necesita con urgencia agua potable, alimentos, medicinas y herramientas para rescatar a los afectados y remover escombros.
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