La necropsia realizada el último lunes al cuerpo de la comerciante Cecilia Alanoca Sanga (56), hallada sin vida el domingo en el cono sur de la ciudad, reveló el ensañamiento de sus victimarios.
La mujer falleció principalmente por una herida por arma punzocortante en el cuello. El cadáver de Alanoca fue hallado a las 12:30 horas dentro de su inmueble en la asociación Jaime Yoshiyama, manzana L, lote 6, donde administraba una tienda de abarrotes con agente bancario y se dedicaba a la venta de insumos para panificadoras.
Un proveedor llamó a la Policía indicando que entró al inmueble porque encontró la puerta abierta y halló el cuerpo en un charco de sangre. Tras el levantamiento del cadáver el fiscal Tito Mamani Pérez indicó que no daría información para no entorpecer la ubicación del o los responsables de la muerte.
El resultado de la necropsia practicada este lunes fue de un deceso provocado por un shock hipovolémico hemorrágico por lesiones cervicales traumáticas infligidas con un arma blanca.
El cuerpo también presentaba un golpe en la cabeza que habría recibido con un pedazo de ladrillo.
El área de Homicidios de la Policía programó una diligencia este lunes pero no se presentó en el inmueble, causando incomodidad en la familia de la víctima ya que no podía recoger su cuerpo de la morgue para realizar el velorio debido a que la vivienda estaba lacrada.
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