A las 3 de la madrugada del último sábado, Georgina, de 48 años de edad, escuchó una explosión en el exterior de su vivienda ubicada en la urbanización Las Palmeras, en el distrito de Miraflores, sin imaginar que se trataba de un atentado contra su vida y la de su familia.
Inescrupulosos habían arrojado combustible en la puerta de su vivienda y prendieron fuego para incendiarla. “Estaba durmiendo y escuché la explosión. Quise salir, pero había bastante humo y sentí el fuego», dijo Georgina atemorizada. Afortunadamente, el fuego no se expandió por toda la vivienda y su familia pudo ponerse a salvo.
Hasta el lugar llegaron efectivos policiales de la comisaría de Alto Misti, quienes hallaron en el lugar una galonera y rastros de combustible.
Los agentes policiales corroboraron que la puerta del inmueble estaba incinerada y había rastros de hollín en las paredes.
Según el testimonio de la agraviada, previo al atentado no recibió ninguna amenaza o alguna llamada telefónica de extorsión. Sin embargo, Georgina comentó a la Policía que su hija mayor tuvo hace poco problemas con su expareja y que el incidente ocurrió precisamente en el ambiente donde ella descansa.
Finalmente, la agraviada tuvo que formalizar la denuncia en la comisaría, mientras que la Policía investiga el caso.
Los desconocidos que atentaron contra la vivienda serían los mismos que rociaron combustible y quemaron dos carros y una casa en la Urb. Alameda Salaverry.
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