En un hecho sin precedentes, un grupo de aproximadamente 300 ciudadanos, autodenominados líderes comunales, irrumpió violentamente en las instalaciones de la Municipalidad Distrital de Alto Inambari, en la mañana de ayer. Reteniendo a trabajadores municipales por más de 10 horas.
Las personas presuntamente vinculadas a actividades mineras ilegales, buscaban al alcalde distrital León Calsina y presionarlo para que otorgue permisos de explotación en zonas protegidas. Al no encontrar al burgomaestre, los enardecidos individuos descargaron su furia sobre los funcionarios municipales presentes. El asesor legal, Stalin Yanqui, fue disciplinado física y psicológicamente.
Asimismo, otros empleados municipales fueron sacados a la fuerza de sus oficinas, a la Plaza de Armas, donde fueron azotados por los ronderos y delegados de los diferentes sectores de dicho distrito.
Los agresores, con el rostro cubierto, exigían la presencia del alcalde Calsina, a quien acusaban de oponerse a sus intereses mineros. Según fuentes policiales, los líderes de esta turba violenta serían conocidos promotores de la minería ilegal en la zona y buscan apropiarse de terrenos de propiedad privada para que puedan explotar el mineral precioso.
Tras más de 10 horas de cautiverio, los funcionarios municipales fueron liberados. Sin embargo, este violento suceso ha generado una profunda conmoción en la comunidad y ha puesto en evidencia la grave crisis de seguridad que vive el distrito de Alto Inambari.
Cabe resaltar que anteriormente se han presentado conflictos limítrofes entre los distritos de Alto Inambari y Patambuco, principalmente entre sectores de Pacchani y Huanusamana. En varias ocasiones se han presentado enfrentamientos con graves consecuencias, hecho que fue atribuido a presuntos mineros informales.
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