El pasado fin de semana, una motocicleta arrolló a seis estudiantes del colegio Rubén Linares, ubicado en el Anexo Arenal, distrito de Valdivia, en medio de un pasacalle escolar. El conductor, Elmer Tijutani, manejaba en evidente estado de ebriedad cuando ocurrió el incidente.
A pesar de los graves daños, las autoridades le otorgaron la libertad, lo que provocó una gran indignación entre los familiares de las menores afectadas. José Paranco, padre de Nataly, una estudiante de 12 años que sufrió heridas graves, manifestó su desacuerdo con la decisión de la fiscalía. Señaló que espera que las autoridades rectifiquen la medida y que se haga justicia para las familias afectadas.
Paranco también explicó que Tijutani conducía bajo los efectos del alcohol y que su motocicleta no tenía placa ni SOAT, lo cual impidió cualquier tipo de ayuda para la atención médica de los menores. Esta situación obliga a los padres a luchar constantemente para cubrir los gastos médicos mientras exigen que las autoridades actúen con firmeza.
Mientras Nataly y otros cinco estudiantes reciben atención médica, sus familiares insisten en que el caso no debe quedar impune. La comunidad exige una investigación exhaustiva y sanciones adecuadas para el motociclista responsable de este lamentable accidente.
Comentarios de Facebook