Miles de arequipeños, con los más variopintos disfraces, salieron ayer 31 de octubre a celebrar Halloween al Centro Histórico, y para ello también disfrazaron a sus hijos y hasta mascotas. Pero la imaginación de los pobladores fue más allá: incluso disfrazaron sus vehículos.
Y uno de ellos llamó mucho la atención. Ubicado por nuestras cámaras en la intersección de la calle San Domingo con Perú, llevaba un “muerto” en su techo y cintas adhesivas con la palabra “prohibido”, de esas que se utilizan para aislar las escenas de crímenes.
El “muerto” iba envuelto con bolsas negras de plástico, de las que salían sus pies, que llevaban zapatillas.
En el vehículo iba una pareja, que ni se inmutaba ante los miles de miradas que captaban y los flashes de los fotógrafos, como el de Sin Fronteras. El trabajo se veía bien hecho, por lo que seguro les demandó bastante tiempo.
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