El dirigente de los choferes de colectivos del servicio internacional Arica-Tacna Javier Cabrera estimó que cuando Chile abrió su frontera, en mayo de 2022, luego de mantenerla cerrada como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, habrían ingresado clandestinamente al país cerca de cien mil migrantes indocumentados por los flancos del complejo fronterizo Santa Rosa.
Dijo que entre ochenta y cien personas ingresan diariamente al país y son migrantes procedentes de Chile que usan vehículos “piratas” y “coyotes”. “Todo el día llegan a la línea fronteriza, se juntan y en horas de la noche todos pasan, y en la madrugada que estamos de regreso no encontramos a ningún migrante en la frontera”, relató el dirigente.
Cabrera aseveró que la presencia de extranjeros indocumentados sería una de las causas del incremento de hechos delincuenciales en la ciudad. “Asimismo, denunciamos y lo venimos haciendo hace mucho tiempo que los transportistas informales que tenemos como competencia desleal trasladan a migrantes por los costados de la frontera y los traen a la ciudad de Tacna”, anotó.
Por ello dijo que piden la intervención de la autoridad policial, pero no ven resultados, porque Tacna se está convirtiendo en una ciudad peligrosa y eso espanta cada día el turismo.
Responsabilizó de esta realidad al prefecto regional, Stephen Ugarte; el Ministerio Público y la Policía Nacional, que no triangulan esfuerzos para evitar la filtración de ilegales a Tacna.
“Nosotros como transportistas de servicio internacional hace mucho tiempo venimos denunciando el ingreso informal de migrantes que no ha parado desde el año 2022, esto continúa, porque hay toda una mafia de vehículos con beneplácito de la Policía y no es de ahora”, indicó.y
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