El huracán Milton tocó tierra al sur de Tampa, en la localidad de Siesta Key, a las 8.30 pm hora de Florida (6.30 de Ciudad de México, 7.30 de Bogotá, 9.30 de Buenos Aires y 2.30 am de Madrid).
El ciclón arribó a suelo estadounidense con categoría 3 y con vientos sostenidos de 120 millas (193 kilómetros) por hora y lluvias torrenciales. Una hora después, ya había más de un millón de residentes a lo largo del Estado sin servicio eléctrico, una cifra que aumentará a medida que la tormenta se desplace hacia el interior de Florida entre esta noche y el jueves.
Luego de tocar tierra, el sistema se debilitó y pasó a ser categoría 2, pero los meteorólogos insisten en que su impacto será significativo. Ya es demasiado tarde para evacuar, por lo que las autoridades han pedido a la población que se resguarde como pueda y que no salga de donde estén.
“Es demasiado peligroso evacuar de forma segura, así que hay que mantener resguardo”, dijo el gobernador del Estado, Ron DeSantis. El presidente Joe Biden ya lo advirtió horas antes: “Es literalmente una cuestión de vida o muerte”.
A pesar de la recurrencia de los huracanes en Florida, justo esta zona no ha recibido un golpe directo de un ciclón como este en más de un siglo. Todavía recuperándose de los estragos que dejaron los vientos y marejadas de Helene hace dos semanas, DeSantis declaró el estado de emergencia en 51 de los 67 condados del Estado. Se dictaron órdenes de evacuación obligatorias en 15 de ellos, donde residen 7,2 millones de personas.
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