Docentes y escolares de la región La Libertad estarían a merced del hampa. Dirigentes del sector educación revelaron que profesores que laboran en distintas provincias deben pagar cupos para que puedan llegar a las instituciones educativas en donde enseñan, mientras que en colegios de Florencia de Mora y El Porvenir, en Trujillo, padres de familia denuncian que personas de mal vivir acechan los planteles ante la falta de resguardo policial.
Víctimas
Noa Díaz Uriarte, secretaria del Sindicato de Trabajadores en la Educación de La Libertad (Sitrell), reveló que habría docentes afiliados a ese gremio que estarían pagando S/ 50 a extorsionadores para que no atenten contra sus vidas cuando van a trabajar.
La dirigente indicó que han identificado casos en las provincias de Virú, Julcán y Gran Chimú, en donde la presencia policial sería escasa.
“Este problema venimos denunciándolos desde el año pasado. Hay maestros que están siendo extorsionados y se ha llegado a que varios maestros paguen un cupo de 50 soles mensuales para que no les pase nada. No se está haciendo caso a la inseguridad. Los maestros que viajan fuera de la provincia son asaltados constantemente”, indicó.
En noviembre del año pasado el gerente de Educación de La Libertad, Martín Camacho, confirmó que una banda de extorsionadores pedía cupos a profesores y padres de familia de la institución educativa N° 80656 Santiago Martín Ayllón, del centro poblado El Huayo, en el distrito de Lucma, en Gran Chimú.
La secretaria del Sitrell también indicó que en la región habría directores de colegios que, intimidados por las amenazas del hampa, habrían accedido a pagar por la ‘seguridad’ de la institución educativa.
“La Policía no hace nada, se hace una denuncia y duerme el sueño de los justos, y al final se archiva (la denuncia)”, aseguró Noa Díaz.
Los profesores no son el único blanco de la delincuencia. Padres de familia del colegio particular Ciro Alegría del distrito de Florencia de Mora reclamaron ayer exigiendo resguardo policial en ese plantel. Esto, luego de que un adolescente de 16 años fuera intervenido por la Policía con una réplica de arma de fuego.
El menor, según las primeras investigaciones, sería estudiante de ese local escolar y habría golpeado la fachada de la institución educativa y a un vehículo estacionado en el frontis.
“Es una mujer morena, alta, bien vestida. Ella aducía que era su hijo. No sabemos si tiene algún trastorno mental o si está mintiendo para llevarse a algún niño”, aseguró.
Comentarios de Facebook