La fuente del derrame de petróleo ocurrido a la altura del kilómetro 12, del Ramal Norte del Oleoducto Norperuano, ubicado en Andoas, provincia de Datem del Marañón (Loreto) fue controlado, según confirmó el Organismo y Fiscalización Ambiental (OEFA). Sin embargo, la población advierte que el crudo sigue generando un impacto medioambiental.
Este incidente se registró cuando se realizaban actividades de presurización y tratamiento químico en la tubería de 16 pulgadas de diámetro del Ramal Norte.
Los especialistas de la OEFA verificaron las acciones de primera respuesta de Petroperú como la instalación de barreras para contener el petróleo crudo presente en las aguas del río Pastaza y en la vegetación ribereña.
OEFA indicó que están recogiendo muestras de agua superficial del río Pastaza, a la altura de la comunidad de Titiyacu y continuarán en las comunidades que podrían haber sido afectadas como Nuevo Porvenir, Nuevo Andóas, Los Jardines, Brillantes de Andóas, Alianza Topal, Nueva Alianza Capirona y Palayacu.
Los especialistas verificaron que no hay petróleo en el río Marañón, desde la desembocadura del río Huallaga hasta la desembocadura del río Pastaza. Los pobladores advierten que cuando el crudo llegue a este afluente, el Estado recién tomará acciones.
Dirigentes de las diferentes comunidades se reunieron con autoridades del Gobierno Regional de Loreto y espera también poder hacerlo con la Fiscalía Ambiental para que tomen acciones inmediatas respecto a este hecho.
El dirigente Elio Chávez advierte que una parte del crudo sigue bajando por el río y estaría matando a los peces. Este problema se suma al que ya tienen por sus tierras contaminadas. Precisó que los pueblos originarios advirtieron al Estado que tenían que cambiar los ductos, que ya habrían cumplido su vida útil, para evitar estos daños, pero no los escucharon.
Serían 43 comunidades nativas en riesgo por la contaminación del crudo.
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