El Poder Judicial (PJ) no siempre se inclinó a favor de los intereses de Enrique Calmet Choque, sinuoso personaje en la ciudad de Puno, que en varias ocasiones pretendió tomar posesión del terreno que desde hace décadas está en poder del Politécnico Huáscar.
Sin Fronteras accedió a una serie de fallos que no solo desbarataron esas pretensiones, sino que además terminaron en sentencias que, a pesar de sus alegatos y leguleyadas, se convirtieron en cosa juzgada.
¡CALMET USURPADOR!
El 19 de julio de 2018, la jueza Shirlay Flores Menéndez, reconoció la posesión al referido plantel educativo en el barrio Huáscar, sobre la cancha deportiva de dicha institución educativa desde 1980 hasta la actualidad y sentenció a Calmet Choque por usurpación agravada en grado de tentativa.
Este caso se ventiló en el Tercer Juzgado Unipersonal de Puno, bajo expediente 01236-2015, interpuesto por el entonces procurador público del Gobierno Regional Puno (GRP), Gilmar Chávez Salas.
FALLIDA POSESIÓN
El 14 de enero de 2015, al promediar las 09:00, Calmet Choque y un puñado de matones afianzados por decenas de policías, intentó tomar el control de dicho terreno deportivo de más de 12 mil metros cuadrados. Aquella vez, apoyado de maquinaria pesada tumbó los muros del cerco perimétrico y tras instalarse ‘a la mala’, pretendió levantar una pared divisoria.
PILLADO EN DELITO
La intervención oportuna de los padres de familia, dirigentes de Apafa del colegio y la actuación diligente de la fiscal Heldy Ramírez Castillo, hicieron que el polémico personaje, retroceda. La representante del Ministerio Público, exclamó entonces: “Señor, le exhorto a que se retire”, tras explicarle detalladamente que su acción era delictiva. Casi tres horas después, al promediar las 12:00 horas abandonó el lugar, pero ya había cometido delito.
ALEGATO INÚTIL
Durante el proceso, Calmet Choque alegó que él era el propietario desde 1999, pero su versión fue rebatida, por testimonios y los hechos. Por ejemplo, la testigo Francisca Elena Yupa Acero, detalló que la comunidad educativa, los dirigentes de barrios y otros mantenía posesión del terreno desde 1980 y que fueron los padres de familia de aquellos años los que construyeron la cancha para que sus hijos hagan actividades deportivas, allá por el año 1989. La versión fue respaldada por la directora encargada Mariana Liliana Gutiérrez Mayta.
COLEGIO EN POSESIÓN
En el proceso se comprobó que la cancha estaba cercada como un solo bien junto a infraestructura de primaria y secundaria de dicha institución educativa. Es decir, el campo de juego estaba en posesión de toda la comunidad educativa.
En dicho juicio declararon otros, como Francisca Yupa Acero, quien señaló que “el terreno le fue donado por los padres Franciscanos, que ella aparte de vecina, fue estudiante del Politécnico Huáscar, los años 1974, 1975, 1976 y 1977… que “los padres iban a hacer adobes y con eso se cerraba todo el cerco perimétrico” y que en el año 2015 sus nietos estudiaban allí”.
EL GRP EN DEFENSA
La defensa del colegio en aquel entonces estuvo a cargo del procurador del Gobierno Regional, Chávez Salas, quien un mes después dejaría el cargo. No obstante, precisó que “el Colegio Politécnico Huáscar se encuentra en posesión de la totalidad del terreno hace más de 40 años, ejerciendo la posesión en forma pacífica, pública y continua”.
Asimismo, Ramírez Castillo, quien ese 14 de enero de 2015 actuó como adjunta de la Segunda Fiscalía Penal de Puno, sepultó los alegatos ded Calmet. Dijo que, “en ejercicio de su función es que realizó una constatación fiscal en el caso seguido contra Enrique Calmet Choque… la llamaron de la Comisaría Huáscar a pedido de los directores del nivel primario y secundario…”
La entonces fiscal pudo observar que efectivamente una de las paredes que da al jirón Antonio Machado estaba derrumbada, dentro del colegio estaban dos cargadores frontales, un volquete, había material de construcción, excavaciones en el terreno en conflicto “… que acompañaban al señor Enrique Calmet Choque, un aproximado de 40 a 50 personas».
La jueza Shirlay Bazilka Flores Menéndez evaluó todos los documentos que presentó a su favor Enrique Calmet y concluyó que ninguno desvirtúa la posesión que mantiene el Colegio Politécnico Huáscar sobre la cancha deportiva hasta la actualidad. Es decir, quien tiene derecho real absoluto sobre el bien es la institución educativa.
SENTENCIADO
Por todos estos argumentos, la magistrada mediante resolución 15-2018 de fecha 19 de julio de 2018, sentenció a Enrique Calmet Choque, a un año y diez meses de pena privativa de la libertad con carácter suspendida como autor del delito contra el patrimonio en su modalidad de usurpación en su forma de usurpación agravada en grado de tentativa y le impuso una reparación civil de 1500 soles.
RATIFICAN FALLO
El fallo fue confirmado por la Sala Penal de Apelaciones de Puno, que entonces estuvo a cargo del juez superior Reynaldo Luque Mamani, Milagros Núñez Villar, y Penélope Nájar Pineda. Los tres magistrados mediante sentencia de vista de fecha 27 de setiembre 2018 confirmaron el fallo de primera instancia. Ratificaron que la posesión le pertenece al colegio. La defensa de Calmet planteó recurso de casación, pero le fue denegado. La sentencia quedó firme.
Los presidentes de barrios del Cono Norte, la comunidad educativa y padres de familia ya tienen una razón más para seguir defendiendo el campo de juego considerado patrimonio de Puno.
EXTRAÑA SENTENCIA
Cabe recordar que, dos años y medio después, el 24 de febrero de 2021, cuando el país y la región estaban en cuarentena contra la COVID-19, el Tercer Juzgado Civil de Puno con apoyo policial, ejecutó una sentencia de delimitación de áreas y linderos dictada por el juez Guido Chevarría Tisnado.
El fallo quedó firme en primera instancia porque aquella vez, la procuradora pública del Gobierno Regional, Belinda Marisol Vilca Chávez, no apeló, esto luego que el exgobernador, Juan Luque Mamani, acordara no hacerlo tras lobbies hechos por el director del Politécnico Huáscar, Rolando Martín Eduardo Aranda.
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