Los vecinos de los barrios del sector oeste de la ciudad de Puno, muestran su preocupación por la situación de una mujer llamada Luzmila Y. CH. de 47 años de edad, quien fue diagnosticada con psicosis mental y alteraciones mentales.
Sus familiares recurrieron al centro de salud José Antonio Encinas y el Hospital «Manuel Núñez Butrón» y no lograron encontrar especialistas en psiquiatría.
Ellos indican que no existe la forma de estabilizarla con medicamentos e inyecciones. Ella a veces deambula en los barrios Las Cruces, Miraflores y Azoguine, y muestra una conducta atemorizante para el vecindario, les quita objetos a los niños, ancianas y vendedoras, además se le ha visto romper vidrios de las ventanas de las casas. A ella la han intervenido los agentes de serenazgo y la Policía pero más no pueden hacer debido a su enfermedad. El caso fue derivado al centro de salud de Alto Puno, para luego trasladarla a un centro de rehabilitación que podría ubicarse entre Juliaca y Lampa.
En la ciudad de Puno no hay capacidad especializada de atención ni mucho menos de tratamiento de los centros de salud, uno de ellos el Centro de Salud Mental del Jr. Ramis, donde se constató que no existe un personal idóneo para estos casos. Solo indican que ellos realizan evaluaciones mentales y no tienen capacidad para internarla o brindar atención médica.
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