El mercado más grande de la región, con 1640 puestos, enfrenta desafíos de desorden y espera la culminación de su privatización para implementar mejoras significativas.
Desde 1998, cuando 50 comerciantes se instalaron en la infraestructura que hoy compone el mercado Miguel Grau, este centro de abastos ha crecido exponencialmente, hasta contar hoy con más de 1600 comerciantes. Actualmente, es el mercado más importante de la región, especializado en el comercio mayorista y minorista de productos de primera necesidad.
Alex Quinto Cerrón, presidente de la Asociación de Junta de Propietarios y Conductores del mercado, señala que luchan diariamente contra el desorden en que ha caído el mercado en los últimos años, con el objetivo de desarrollar un mejor espacio para el comercio.
«Lo más importante para nosotros es finalizar la venta del 28% de los locales a sus dueños para lograr la privatización completa, ya que actualmente el mercado es administrado por la municipalidad. Nuestra intención es realizar mejoras, y tenemos un proyecto integral que incluye la construcción de hasta tres pisos, con un patio de comidas, cochera subterránea y nuevas secciones», explica Quinto.
Actualmente, de los 1640 puestos, el 72% ya cuenta con propietarios debidamente registrados en Sunarp. Sin embargo, Quinto lamenta la falta de iniciativa por parte de las autoridades municipales para culminar la privatización, un proceso que lleva pendiente desde antes de la pandemia por COVID-19.
El mercado se ha convertido en un punto clave para la generación de comercio en la región. «Gracias a esto hemos podido construir nuestras casas, sacar adelante a nuestros hijos. No solo ganamos nosotros, los comerciantes, sino también los carreteros, empleados, taxistas; se genera empleo y un eje de comercio importante en todos los alrededores», concluye Quinto.
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