El descontento de los pobladores de Cabanilla ha llegado a un punto crítico luego de que el alcalde provincial de Lampa, Heraclides Ojeda, incumpliera nuevamente su promesa de invertir en proyectos de desarrollo para el distrito. En dos ocasiones, el burgomaestre se comprometió a apoyar estas obras, pero hasta la fecha, no ha cumplido con su palabra.
Este reciente desaire ocurrió cuando más de medio centenar de pobladores y autoridades de Cabanilla se trasladaron a la ciudad de Lampa para exigir el cumplimiento de los compromisos asumidos. Sin embargo, el alcalde Ojeda no asistió a la reunión, argumentando que se encontraba en un viaje de trabajo a la capital, dejando a los asistentes en la incertidumbre y sin una solución concreta.
“Nos sentimos desairados y hoy es una burla para nosotros que solo nos atienda el gerente y no nos den una real solución”, expresó uno de los dirigentes cabanillenses presentes. Ante esta situación, los pobladores han anunciado que podrían iniciar una huelga en los próximos días si no reciben una respuesta satisfactoria. “No somos atendidos con nuestro pedido y solo recibimos mecidas de parte de los funcionarios”, agregó el dirigente.
Durante la fallida reunión, se hizo un ultimátum al alcalde Ojeda, exigiendo su presencia en el distrito de Cabanilla antes del jueves 29 de agosto. En caso de no cumplirse este plazo, se convocará a la sociedad civil para organizar acciones de lucha en protesta por el incumplimiento de las promesas.
Entre los presentes en la reunión estaban los tenientes gobernadores, presidentes de barrios y comunidades, la junta de regantes, dirigentes de la liga distrital de fútbol, el alcalde distrital y el equipo técnico de la Municipalidad de Cabanilla, quienes coincidieron en la necesidad de tomar medidas drásticas si no se obtiene una respuesta inmediata del burgomaestre
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