El obispo de Juli, Ciro Quispe López, sobre quien pesa graves acusaciones de supuestamente convertir la Casa Parroquial en un centro de encuentros furtivos con mujeres, dispuso de un vehículo de propiedad de la Iglesia para viajes con una acompañante a Bolivia.
El martes 6 de agosto de 2024, Sin Fronteras reveló que el prelado realizó varios periplos en el extranjero junto a la médico Elizabeth Céspedes Del Carpio. Ambos son paisanos de Cusco.
Ciro Quispe fue nombrado obispo de Juli en noviembre de 2018 y a finales de 2021 y 2022 el Obispado le allanó el camino a la “doctora” (así era conocida), para que, con su clínica “Mamá Canguro” de Cusco, se encargue de las campañas médicas tanto en Juli, como en Yunguyo e Ilave, las cuales no eran gratuitas sino pagadas por los comuneros. Después de aquellas jornadas, ella se convirtió en una asidua visitante a la Prelatura de Juli.
El prelado y la “doctora” viajaron tres veces a Bolivia y luego se encontraron en Argentina para retornar juntos al país por vuelo desde el país gaucho. Pero nos centraremos en un periplo en particular, porque descubrimos que el clérigo utilizó uno de los vehículos más lujosos de la Iglesia para enrumbar al país del altiplano con su ocasional acompañante.
LA CAMIONETA VIAJERA
El 14 de marzo de este año, Ciro Quispe salió por el Centro Binacional de Atención en Frontera (CEBAF) de Carancas – Desaguadero, a las 08:08 a.m. La “doctora” registró su paso minutos antes (08:05 a.m.). Es decir, salieron juntos en un vehículo que resultó ser de propiedad de la Prelatura de Juli.
EL PERIPLO A BOLIVIA
Sin Fronteras solicitó información pública a diversas entidades aduaneras, Migraciones e incluso pidió reportes a autoridades bolivianas. De la documentación que nos proporcionaron queda probado que aquel día ambos viajeros salieron del Perú en la camioneta de placa X5O-936.
CARRO DE LA IGLESIA
Según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), la camioneta está inscrita a nombre de la Prelatura de Juli. La información oficial refiere que el conductor de la unidad fue el propio obispo, Ciro Quispe López.
El tránsito y flujo vehicular en la frontera toma su tiempo, por lo que la unidad pasó de las instalaciones del CEFAB a las 09:22 a.m. Es a esa hora, que por fin los cusqueños respiraron territorio boliviano.
¿USÓ DONACIÓN?
Sin Fronteras investigó a fondo la procedencia del vehículo en el cual se desplazaron Ciro Quispe y Elizabeth Céspedes. La camioneta de placa X5O-936, marca Toyota, modelo Hilux, color gris oscuro metálico, fue importada como donación un año antes, por la Prelatura de Juli.
Siguiendo el trajín aduanero, el lujoso carro 4×4 fue embarcado en el Puerto de Zárate, en Buenos Aires Argentina el 03 de marzo de 2023 e ingresó por el puerto de El Callao, previo trámite de desaduanaje, el 18 de julio de 2023. La declaración de Aduanas fue hecha por Cáritas Juli como la entidad benéfica.
MUY EXTRAÑO…
El titular de ambas entidades es el obispo Ciro Quispe López. Es decir, él importó una donación en representación de la Prelatura de Juli, para una entidad que él mismo dirige. El vehículo no pagó impuestos aduaneros. Sin embargo, en Registros Públicos, la Prelatura de Juli registró como si hubiese pagado US$ 25,825.21 (dólares americanos). Este punto será motivo de otra investigación.
Según las autoridades bolivianas, el vehículo tuvo como destino la ciudad de La Paz, pasando por el peaje en la zona de Laja. En la capital boliviana el religioso y la “doctora” realizaron un periplo de cuatro días, retornando por el mismo lugar que salieron.
En Aduanas nos explicaron que cuando un vehículo peruano retorna de Bolivia, queda registrado como “regularización”. Este proceso se cumplió el 18 de marzo de 2024 a las 15:39 horas. En el registró de Migraciones, Ciro Quipe López y Elizabeth Céspedes Del Carpio retornaron al Perú a las 15:33 y 15.34 horas, respectivamente.
AFORTUNADA
En conclusión, el prelado y la médico, son paisanos, coordinaron lucrativas campañas médicas en la zona aymara y salieron de viaje al extranjero en diferentes fechas, pero el último periplo que detallamos, lo hicieron en un carro a la Prelatura de Juli.
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