Un avión de la aerolínea Voepass se estrelló el pasado viernes en una zona residencial del municipio brasileño de Vinhedo, en el estado de São Paulo, dejando, hasta el momento, 62 fallecidos.
Sin embargo, el número de víctimas fatales pudo ser mayor: Adriano Assis no llegó a abordar el fatal vuelo debido a una presunta falta de información sobre la salida del avión.
Assis optó por adelantar su trabajo en el segundo nivel del aeropuerto, mientras esperaba por información sobre el vuelo.
Se confió, dijo, y llegó tarde para el embarque, por lo que terminó discutiendo con un trabajador de la aerolínea, que no lo dejó subir y quien -señaló- terminó “salvándole la vida”.
Tragedia
Le quedaban 80 kilómetros para llegar al aeropuerto de Guarulhos, cuando el avión, un bimotor de modelo ATR-72-500 y fabricación francesa, se estrelló en los patios traseros de un conjunto de residencias, pero ninguna vivienda se vio afectada.
Todavía no se determinaron las causas del accidente, trascendió que la tripulación no reportó ninguna emergencia. Hay una hipótesis sobre la posible acumulación de hielo en las alas de la aeronave.
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