En el mes de abril del año 2019, la Fundación “Aid to the Church in Need” (ACN), envió un donativo de US$ 22 mil 800 dólares americanos a la Prelatura de Juli para la “construcción de un comedor y servicios higiénicos para la Casa de Formación de Santa María Chucuito, también conocida como Casa de Retiro de Chucuito.
Más de tres años después, el 19 de setiembre de 2022, Regina Lynch, directora de dicha organización -cuya traducción de ACN es “Ayuda a las iglesias necesitadas”-, le remite una misiva al obispo de la Prelatura de Juli, monseñor Ciro Quispe López, pidiéndole la devolución del dinero.
PIDEN DEVOLUCIÓN
“Por no haber recibido contestación a las cartas que repetidamente hemos enviado a Mons. José María Ortega Trinidad, y tal como anunciamos en nuestra más reciente comunicación, sentimos deber archivar el proyecto arriba mencionado con una nota negativa. En caso de no haber utilizado nuestro subsidio le rogamos devolvérnoslo para poder financiar otros proyectos”, se lee.
ONG TRAS LA VERDAD
Luego de reportajes anteriores de Sin Fronteras, una ONG, cuyo nombre mantendremos en reserva, nos hizo entrega del informe que la Prelatura de Juli remite a ACN International, sustentando que ejecutó la construcción de esos ambientes en la citada Casa de Retiro del distrito de Chucuito.
Al parecer la misma fundación caritativa quiso que se conociera si realmente se efectuaron esos trabajos, porque lo dudaban. No se equivocaron.
INFORME ‘TRUCHO’
De acuerdo a ese documento, el 14 de setiembre de 2023, la contadora de la Prelatura de Juli, Juana Velasco Quispe, le gira a Ciro Quispe, el Protocolo 014-2023/CPJ: “Informe de recepción de dinero del Proyecto de Comedor y servicios higiénicos Casa de Formación”. La Prelatura de Juli recibió el 3 de abril de 2019 en las cuentas bancarias la cantidad de 22,651.00 USD (dólares americanos).
En las páginas sucesivas, la Administración de la Prelatura de Juli, remitió el balance de gastos que ascendían a ese monto, sustentando que el proyecto fue ejecutado, alcanzando boletas, facturas, fotografías y detalles de los trabajos.
Sin embargo, en la primera página se aprecia que dicha justificación de gastos fue una mentira, ya que indicaron que “recién en 2022 es que hemos podido contratar a una empresa Kotalaka SRL para que pueda hacer las obras, las cuales se paralizaron por causa del contagio del Covid a trabajadores así como al dueño de esa empresa”.
NO LES ALCANZÓ…
Inclusive alegan que “para poder llevar adelante este proyecto la Prelatura de Juli se ha visto en la necesidad de dar un aporte económico de más de 23,000 soles, debido a que no hubiera sido posible ejecutar el proyecto completo con el apoyo recibido de ACN International…”.
¿MENTIRAS?
Con el informe en mano, fuimos donde el gerente de Kota Laka SRL (No es Kotalaka), Bernabel Quispe Mamani, quien negó que su empresa fue contratada para construir el comedor y servicios higiénicos. Dejó en claro que su negocio no desarrolla actividades de construcción sino de diversiones, comida y eventos.
Extrañado, nos mostró un contrato firmado el 14 de marzo de 2022, entre su persona y el obispo de Juli, por el que le decían en alquiler las instalaciones de la Casa de Retiro de Chucuito, por un plazo de 20 años, con el denominativo de “constitución de derecho de superficie”.
Bernabel Quispe, en efecto construyó el comedor y servicios higiénicos, además de ampliar la sala comedor, con pared, techo y piso de mayólica, y otros trabajos, que indica le costaron S/ 280 mil soles.
USARON SUS GASTOS
Curiosamente, las boletas y fotografías adjuntadas por la Prelatura de Juli a ACN International, eran burdas fotocopias, cuyos originales poseía el empresario de Kota Laka S.R.L. Es decir, quien hizo esas y otras construcciones fue Bernabel Quispe. “Yo nunca he sido contratado para construir nada…. Ahora entiendo por qué me porfiaba el obispo, lo consideré un amigo. Recuerdo que me insistía que primero habilite el comedor y los baños, y me pedía con insistencia el informe. Esas facturas que envió son mis gastos, a mí me costó”, dijo indignado.
Así, el 21 de noviembre del 2022, Kota Laka SRL alcanzó al obispo el tan ansiado informe de las construcciones y arreglos en la Casa de Retiro. El material de sustento: boletas y fotografías, fue usado por la Prelatura de Juli para sustentar un proyecto financiado por una donación internacional, como si lo hubieran efectuado.
SE VIENE DEMANDA
Bernabel Quispe refirió que el 1 de julio el obispo de Juli decidió dar por concluido el contrato, alegando tres meses impagos de alquiler. Refiere que le depositó menos de la mitad de lo invertido, y que con apoyo de supuestos matones, lo echó de la Casa de Retiro.
“La propiedad de la Casa de Retiro no es solo de la Prelatura de Juli, el contrato debieron firmarlo los obispos de Huancané y Ayaviri. Tomaremos acciones legales sobre estas irregularidades y otros abusos… Pensé que el obispo Ciro (Quispe) era una persona de bien, creí que era un amigo, ahora estoy casi en la quiebra por su culpa”, concluyó el empresario puneño.
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