El obispo de la Prelatura de Juli, Ciro Quispe López, no sale de escándalos y cada día se descubren otros hechos que ponen en tela de juicio su probidad en el ejercicio su labor religiosa.
Primero se descubrió que mantenía presuntos amoríos paralelos con damas que lo visitaban y que después terminaban viviendo en la casa parroquial.
Ahora publicaremos el desvío de bienes de la Iglesia hacia un negocio personal. A fines de junio de este año, trasladó muebles de madera desde la Casa de Retiro del distrito de Chucuito hasta la ciudad de Cusco, donde instaló una lujosa pollería y cafetería.
¡PATAS ARRIBA!
El nombre de la empresa es por demás sugerente: “Patas arriba”. El floreciente negocio está ubicado en la avenida De la Cultura 1406, en la zona céntrica del Cusco.
EL TRASLADO
La infraestructura es de dos pisos; en el primero funciona la pollería y al costado la pastelería. En el segundo nivel existe un salón amplio de eventos. Precisamente, a este ambiente fueron a parar los citados muebles: 5 mesas largas (8 personas), 8 mesas cuadradas (4 personas), 44 sillas con el forro anaranjado y 28 sillas color café. Todos estos bienes estaban dentro de la Casa de Retiro del distrito de Chucuito, adscrito a la Prelatura de Juli, cuyo muro en Facebook de la «Prelatura de Juli» así lo certifica.
Esos bienes fueron cargados desde allí el 28 de junio, en un camión de baranda color blanco modelo Forland 3360, rumbo a la Ciudad Imperial, hasta el local “Patas Arriba”. El administrador de la Prelatura, Christian Juárez, dirigió el traslado, aproximadamente desde las 11:00 a las 14:00 horas.
Varios pobladores de Chucuito se alertaron que se llevaban los muebles, a espaldas de los empresarios puneños que habían alquilado la Casa de Retiro. Al caer la noche, estos convocaron a la jueza de paz del distrito quien constató que el comedor estaba vacío.
ACTO ABUSIVO
Lo cuestionable es que el traslado de las mesas y sillas se hizo de manera abusiva, porque dichos bienes aún estaban en poder de los inquilinos, los que semanas después recién dejaron el local, incluso previo a la presencia policial.
CÓDIGO DE BARRAS
Otro de los datos indignantes es que las mesas llevadas a Cusco fueron remodeladas por los inquilinos, ya que les colocaron encima, una lámina con modelo marmoleado color negro, gris y blanco. Por esta característica Sin Fronteras logró identificarlas en el local de Cusco, aunque el negocio colocó en las esquinas de cada mesa, un código de barras que arroja el nombre de ese negocio.
DATOS DUDOSOS
De acuerdo a la Sunat, Manuel Ángel Bustamante Quispe, figura como el gerente general, pero en la práctica funge como el administrador. Así lo corroboró el editor de este periódico que el último 1 de agosto consumió en ”Pollos y parrillas, Grupo Empresarial Patas Arriba”. Ese día, el personal nos proporcionó sus datos y celular.
NEGOCIO DEL OBISPO
Debido a sospechas de que el negocio en realidad le pertenecería al obispo de Juli, solicitamos ante la Sunarp la ficha registral de ese negocio, descubriendo que Ciro Quispe López “de ocupación: empresario”, es uno de los “socios fundadores”.
¿TESTAFERRO?
En diálogo con Sin Fronteras, Manuel Bustamante negó ser socio del prelado y aseveró que era un simple trabajador encargado del área de contabilidad. “Mire, nosotros estamos empezando las operaciones la quincena de julio… En tal caso, yo soy solo el contador, ¿no es cierto?”, dijo.
Al ser consultado que según Sunat, era el gerente general, respondió que “ somos varios socios… yo como soy contador, me dedico a solo cuentas… yo hago un servicio contable”, agregó.
Cuando se le interrogó sobre su vínculo con la Prelatura y el obispo, fue tajante. “Yo le ofrezco un servicio contable, lo mío es simplemente, mi vínculo es profesional”, acentuó y cuando proseguimos con preguntas se mostró esquivo.
¿VIVIERON JUNTOS?
Existe un dato que advierte una relación que data de hace algunos años entre Ciro Quispe y Manuel Bustamante. El contador registra como su domicilio, la calle Huaynapata N° 253 en Cusco. Vaya sorpresa, ya que también en el registro del Reniec del prelado, insertado en el año 2016, se aprecia la misma dirección.
Cuando le preguntamos por la coincidencia, Bustamante Quispe se limitó a decir que la dirección de la calle Huaynapata N° 253 “es una vecindad”.
MINÚSCULO CAPITAL
Aunque el contador fue escueto en sus respuestas y no quiso contestar por qué las mesas y sillas de la Prelatura de Juli están en ese negocion en los Registros Públicos aparece que “Patas arriba” fue creado con un capital de 500 soles.
En este reportaje publicamos fotografías desde los días en que monseñor Ciro Quispe dictaba sus seminarios religiosos, en donde se aprecian las mesas y sillas que hoy adornan ese negocio en Cusco. También ofrecemos imágenes del 28 de junio, cuando los bienes son cargados frente a los comuneros aymaras del distrito de Chucuito y, finalmente, detalles de estos muebles que certifican que son los mismos.
NO RESPONDE
Monseñor no ha dado la cara, y bloqueó nuestros números celulares. Accedimos a un nuevo número que, según nuestras fuentes, lo usa Ciro Quispe, pero nos cortó la llamada. Insistimos y nos respondió otra persona, quien dijo ser “de la parroquia de Manco Cápac en El Molino…”. Le dijimos que nos pase con el obispo de Juli, y alegó que había viajado a Cusco.
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