Tras el cierre de una cantina el fin de semana en el barrio Huajsapata por parte de los fiscalizadores de la Municipalidad Provincial de Puno, parece que las disposiciones de clausura son letra muerta para los dueños de estos antros.
COMO SI NADA
Según señalaron vecinos del jirón Bolognesi con Sillustani y el jirón Paz Soldán, a pocos metros de la avenida Circunvalación, tras una intervención de los fiscalizadores de la Subgerencia de Actividades Económicas de la MPP el pasado viernes en una cantina clandestina, al parecer no se respetan las disposiciones municipales ya que el antro sigue atendiendo como si nada.
MÁS EBRIOS
Según relataron, a pesar de la clausura que fue con un muro de concreto, este local volvió abrir y sigue atendiendo a los parroquianos que ingresan por una puerta lateral.
«Le han sacado el muro de concreto y ladrillo que le pusieron y siguen atendiendo como si nada, se están burlando de la autoridad, los borrachos siguen haciendo de las suyas y encima nos amenazan que tiene padrinos en la municipalidad», señaló uno de los vecinos a Sin Fronteras.
LOCAL INTERVENIDO
Como se recuerda, el pasado viernes en un operativo desarrollado por los fiscalizadores de la Subgerencia de Actividades Económicas, apoyados por agentes de Serenazgo, se realizó la clausura de esta cantina en el barrio Huajsapta.
En esa ocasión, los vecinos aprovechando el operativo, sacaron los bienes y fueron quemados en la pista, además apoyaron la clausura señalando que han sido amenazados por los propietarios de estos negocios, pero a pesar de ello, se siguen burlando de las autoridades.
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