Rosalía Ortiz Quispe fue asesinada por su conviviente y padre de sus dos hijos de un golpe en la cabeza con una comba. El sujeto tras el crimen limpió la habitación y colocó la comba en las manos de la madre de familia para hacer creer que su pareja se había quitado la vida.
Las constantes peleas de la pareja iniciaron en el mes de abril, cuando Rosalía empezó a trabajar en un restaurante y el obrero Édgar Ninasivincha Alcahuamán (26) comenzó a celarla y acusarla de una infidelidad.
NEGÓ ASESINATO
La noche del martes, según el obrero, volvió a discutir con su pareja, por lo que se salió de su inmueble ubicado en la zona A del sector de Upis Señor de Huanca, en Cayma; pero tras regresar encontró a su conviviente sin vida y en sus manos tenía una comba, por lo que presume que se habría quitado la vida.
Édgar Ninasivincha después llamó a su hermana para darle su versión, y entre ambos dieron la alerta a la Policía.
Los agentes tras llegar al inmueble inspeccionaron la habitación, percatándose que el piso y las paredes de dicha habitación habían sido limpiados. Esto debido a que encontraron algunas manchas pardo rojizas en las paredes. Además, en la mano izquierda de Rosalía se halló una comba.
El cuerpo de la mujer fue trasladado a la morgue central. Y tras la necropsia se determinó que la madre de familia murió por traumatismo craneoencefálico severo abierto por agente contundente. Es decir, fue golpeada con un objeto que rompió el cráneo e ingresó al cerebro.
Ninasivincha quedó detenido por el presunto delito de feminicidio. Los agentes del área de Homicidios investigan.
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