En nuestra edición anterior revelamos que el oficioso director del Colegio Politécnico Huáscar, Rolando Martín Eduardo Aranda, hizo reiterativos trámites (lobbies) para que no se apele una sentencia por delimitación de áreas y linderos a favor de Enrique Calmet Choque.
¿Cómo este sinuoso director sabía cuál sería la decisión judicial? Él presionó hasta que el exgobernador Juan Luque Mamani, el 18 de agosto de 2017, mediante resolución 57-2017, dispuso que la Procuraduría del Gobierno Regional no apele la sentencia que saldría a favor de Calmet Choque.
El fallo que fue emitido un mes después, el 15 de setiembre de 2017 por el juez Guido Chevarría Tisnado, quien ordenó que Calmet se quede con 12 mil 272 metros cuadrados (m2) que corresponde al campo de juego de dicho plantel.
El fallo fue controversial ya que este consideró dos áreas públicas: el jirón Enrique Torres Belón y el sector Ríos. La Municipalidad Provincial de Puno (MPP) tenía la responsabilidad de batallar legalmente por estos terrenos pero el juez nunca la hizo parte del proceso. Por esa razón, el exalcalde, Martín Ticona Maquera, impulsó un proceso por nulidad de cosa juzgada fraudulenta. La decisión aún no se emite, pero muchos juristas sostienen que no hubo debido proceso.
TREMENDO LOBBY
Tres años después de la emisión de esa sentencia, Eduardo Aranda hizo trámites que en la práctica iban contra los intereses del colegio, develándose acaso, como un operador de Calmet. Semanas atrás publicamos fotos donde se ve a ambos en la oficina del odiado empresario, haciendo coordinaciones.
Sin tener autorización de la UGEL Puno ni del Ministerio de Educación, el 30 de octubre de 2020, solicitó al municipio de Puno, “se excluya el uso de suelo destinado a área de aporte educativo de un área de 1.073 m2, supuestamente perteneciente a la urbanización Sector Ríos, así como también se anule la prolongación del jirón Enrique Torres Belón, considerado en el PDU (Plan de Desarrollo Urbano de la MPP)…”. El propósito del oficioso director era que Calmet no tenga trabas para que sea reconocido como dueño de los más de 12 mil m2.
TRAS LA PERMUTA
Además, previamente, Eduardo Aranda ya había tramitado ante la Dirección Regional de Educación de Puno (DRE), la transferencia de tres hectáreas de terreno supuestamente porque el Politécnico Huáscar “carece de áreas para el funcionamiento adecuado”, según se lee en la Resolución Directoral N° 0679-2020 emitido por el exdirector de la DREP, Mario Benavente, que otorgó un área de 30 mil 078.71 m2 (más de tres hectáreas), las que serían propuestas como canje o permuta.
PRIMER REVÉS
El pedido para que se desconozca las dos áreas públicas fue rechazado por la anterior gestión edil. Mediante Resolución 181-2021-MPP-/DGU desestimó el pedido alegando que el director no tenía competencia para pedir ello y además los terrenos públicos estaban reconocidos mediante Ordenanza Municipal 328-2012-MP.
Ante el rechazo municipal y cual si fuera su alma gemela, Calmet acudió al Juzgado Constitucional de Arequipa, vía proceso de amparo, alegando que ambos espacios públicos afectaban su derecho de propiedad reconocida por la sentencia que quedó consentida gracias al lobby del director del colegio Huáscar.
DERROTA JUDICIAL
La pretensión no tuvo acogida ante los jueces de Arequipa. El 09 de abril de 2024, la jueza Karina Fiorella Apaza del Carpio, declaró infundada la demanda y advirtió que los bienes públicos son inalienables y el municipio debe defenderlos.
‘AUTOGOL’
En ese fallo se hizo notar que el polémico abogado, el 30 de setiembre de 2021, cuando solicitó licencia de cerco perimétrico reconoció la existencia del jirón Enrique Torres Belón como límite de ‘su propiedad’.
JUNTITOS
Asimismo, 14 de setiembre de 2015, ambos personajes presentaron juntos un documento solicitando se viabilice la permuta del terreno, cuya gestión también estuvo a cargo del oficioso director.
La alianza que existe entre el director y el empresario es cada vez más evidente. Sin Fronteras hizo públicas fotografías registradas en 2023 donde se le ve al director como si fuese secretario de Calmet sentado en el escritorio de la oficina de este último.
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