El promotor cultural, José Morales, calificó de improvisados a la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno y a la comuna local por su intención de realizar un lanzamiento internacional de la Festividad Virgen de la Candelaria. Esta iniciativa se da en un contexto de controversias y disputas con Bolivia, que acusa a Perú de apropiarse de su cultura.
Morales criticó la falta de seriedad en el trabajo de la Federación Regional de Folklore y Cultura, señalando que en sus 60 años de existencia no ha realizado aportes significativos. Además, mencionó los constantes conflictos con la Municipalidad Provincial de Puno, describiendo a la primera como una «entidad dictadora» que exige recursos sin preocuparse por la promoción adecuada del evento.
2 DE FEBRERO
El promotor cultural enfatizó la importancia de centrarse en la celebración del 2 de febrero, que representa la máxima expresión religiosa y cultural de Puno.
Destacó que esta fecha fue fundamental para la denominación de la festividad como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, no la octava, como se suele pensar.
DANZAS EN CONFLICTO
Además, expresó su preocupación por la promoción internacional de danzas que están en controversia con Bolivia, como la diablada, morenada y caporales. Sugirió que las autoridades deberían enfocarse en mostrar al mundo las expresiones culturales propias de Puno, reflejadas en las celebraciones del 2 de febrero.
CONTROVERSIA
La controversia se extiende más allá de las fronteras peruanas. Un diputado boliviano denunció que Perú solicitó a la Unesco declarar como patrimonio de la humanidad una festividad que incluye danzas bolivianas. Esta situación ha llevado a que instituciones y organizaciones bolivianas que preservan el folclore se declaren en emergencia.
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