Cada dos meses, decenas de ancianos aymaras del centro poblado de Parina, distrito de Chucuito, pasan un vía crucis para obtener un chequeo médico. Hace cuatro años los comuneros construyeron un centro de salud, pero la Red de Salud de Puno no habilita personal.
De los casi 400 habitantes que radican allí, al menos 115 son adultos mayores y unos 70 son beneficiarios del programa Pensión 65. La falta de servicios y presencia del Estado ha hecho que la juventud migre a otras ciudades.
El alcalde de ese centro poblado, Lorenzo Quispe Velásquez, sostiene que cada dos meses el personal del Centro de Salud de Cochiraya los atiende. “Acá en Parina tenemos local con ambientes nuevos por eso pedimos que la Red de Salud de Puno nos envíe aunque sea una enfermera, pero que esté constante. Los viejitos no podemos ir hasta Cochiraya”, dijo.
La autoridad tiene razón, en días como estos, la posta de Parina es invadida por los pacientes, en su mayoría abuelitos, también madres y sus bebés.
El personal asistencial de Cochiraya: 1 médico, 1 obstetra, 1 odontólogo y 1 técnico en enfermería y 2 enfermeras; también asisten durante ese lapso a los escolares de la escuelita.
La misma situación afrontan los pobladores de Tacasaya, un centro poblado ubicado mucho más lejos que Cochiraya. Los cientos de pobladores también reciben la atención medida con similar intermitencia.
La jefa del Puesto de Salud de Cochiraya, Delia Estaña, sostuvo que la Red de Salud de Puno no les envía más personal porque para ello deben haber como mínimo 2 mil habitantes. “Parina, Tacasaya y otras comunidades de por acá pertenecen al Puesto de Salud de Cochiraya, que en total tiene 837 pacientes, no llegamos a los 2 mil”, sostuvo.
La enfermera advirtió que estos días dejarían de contar con odontólogo, porque se ha vencido su contrato. “Ya le han avisado que solo trabaja hasta fin de mes, ya depende de la Red de Salud (de Puno) porque hay muchas enfermedades bucales, eso nos preocupa”, dijo.
El alcalde menor refirió al respecto que de ser posible irán a la ciudad de Puno para exigir que se quede un odontólogo porque los niños y adultos mayores lo requieren con suma necesidad. “Las caries, dolores de muelas son casi del día. Ahora vino una doctora (odontóloga) con todos sus equipos propios, porque en el puesto de salud de Cochiraya no tienen equipos, encima se irá, esa sí es mala noticia, tendremos que ir a protestar”, expresó don Lorenzo.
MEDICINAS
En el poco tiempo que atestiguamos la odisea de los abuelitos, pudimos notar que llegaban con diferentes dolencias y a casi todos les recetaban paracetamol e ibuprofeno. Los inocentes pacientes recibían los fármacos con esperanza, aún así se trate de dolores musculares, cólicos, resfríos u otras dolencias.
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