Esta mañana, un grupo de ciudadanos de nacionalidad boliviana cruzó ilegalmente el Hito N° 4 en el distrito de Cojata. A pesar de que su ingreso se hizo de manera irregular, fueron tratados con el debido respeto.
Esto contrasta con lo sucedido el jueves, cuando 40 connacionales fueron retenidos en la comunidad de Taypi Cañuma (Bolivia), a pocos kilómetros de la frontera. Los comuneros los trataron como enemigos, maltratándolos y sin permitirles acceder a alimentos ni abrigo, a pesar de que tres niños iban con ellos.
La delegación peruana había ingresado a ese país -en una práctica consuetudinaria- para recuperar un camión robado en Puno, cuyo conductor fue asesinado a balazos el día miércoles. El trato peyorativo y abusivo ha indignado a los puneños, quienes siempre permiten el tránsito fluido en un clima de hermandad.
Las autoridades comunales de Cojata, así como la policía, permitieron a los ciudadanos bolivianos retornar a su país sin problemas, recomendándoles únicamente que, si desean volver al Perú, lo hagan con el respectivo trámite de Migraciones.
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