Agobiada por los cuestionamientos y agravios verbales de un grupo de antimineros, la congresista de Perú Libre, María Agüero, se retiró de una reunión convocada por la Junta de Usuarios de La Punta de Bombón, en el Valle de Tambo.
La cita fue convocada por el presidente de la mencionada Junta, Marcial Vargas, para analizar, junto a directivos y funcionarios de ANA, OEFA, SERFOR, la calidad del agua del río Tambo y la conformación de un Consejo de Cuenca. Pero la mesa de trabajo técnica se convirtió en escenario político, porque al evento concurrió la congresista Agüero, y tras ella llegaron conocidos dirigentes que se oponen radicalmente a la ejecución del proyecto Tía María.
Dirigentes como Miguel Meza Igme, Justo Centeno, Miguel Toranzo, Marilú Marroquín, entre otros, comenzaron a cuestionar a la parlamentaria, a quien criticaron el haberse alejado de las luchas del Valle al asumir sus funciones congresales. La acusaron de traicionar los compromisos que asumió cuando era candidata y consiguió los votos de la población de Islay.
La congresista intentó aclarar acerca de su trabajo y su identificación con la población del Valle de Tambo, pero estas razones no convencieron a los dirigentes, quienes la agredieron verbalmente ante el asombro de los funcionarios estatales y un grupo de agricultores.
Tras los insultos y gritos, Agüero se vio obligada a abandonar la reunión y refugiarse en las oficinas administrativas de la Junta, en donde permaneció por varios minutos hasta que su grupo de seguridad, con apoyo de la policía local, permitió que llegue hasta su vehículo para dirigirse a Arequipa.
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